En calle Cumming
TETERÍA AMAPOLA
Tetería Amapola reflorece en Valparaíso
Hace cuatro meses la pareja formada por Jorge Cea y Carol Altamirano asumieron el desafío de dar otro vuelco a este local, que existe hace tres años en este concurrido sector porteño
DESDE HACE ALGÚN TIEMPO, Jorge Cea y Carol Altamirano tenían la inquietud de emprender un negocio ligado a la gastronomía en Valparaíso. Ambos venían de familias ligadas al comercio, y siempre les había apasionado el servicio y la atención al público, “adicionalmente amamos el arte y la literatura, por lo que estuvimos buscando un proyecto que reuniese todos estos elementos, lo cual no fue fácil”.
Así estuvieron, hasta que dieron con La Amapola Tetería. “Nos encontramos con un lugar con identidad única, que a su vez daba la posibilidad de incorporar nuevas ideas y crear una propuesta aún más interesante”, explicó Carol, quien agregó que Amapola comenzó hace tres años aproximadamente en calle Cumming, aunque de forma intermitente en sus horarios y funcionamiento: “Hemos mantenido el nombre para dar a conocer nuestra nueva propuesta a una clientela fiel. Sin embargo estamos evaluando uno nuevo que refleje lo que queremos, que la gente cuando está en el local sienta que vuelve a florecer en torno a la cultura, la música, el relajo, la inspiración y la diversidad”…
Desde el 1º de noviembre de 2017, comenzaron a operar La Amapola Tetería en uno de los sectores más pintorescos, en el principal sector turístico de Valparaíso, frente al ascensor Reina Victoria. “Esto ha permitido añadir un concepto cosmopolita, donde se pueden relacionar visitantes de distintos países de manera constante, principalmente de Francia, España, Alemania y Reino Unido. Por supuesto contamos con una fiel clientela local”, señaló el dueño.
El viñamarino Jorge Cea, Ingeniero Civil Industrial MBA, quien está finalizando su doctorado en Management, es académico de la Universidad Técnica Federico Santa María en las áreas de marketing y emprendimiento, donde además es jefe de la carrera de Ingeniería Comercial. También es director de un medio comunicacional especializado en emprendimiento e innovación: La Quinta Emprende (www.laquintaemprende.cl).
Carol es de Valdivia, y recientemente ha terminado sus estudios en Ingeniería Civil Industrial. Posee una especialización en economía social, y se está dedicando principalmente a La Amapola, además de apoyar proyectos en el área de innovación social. El equipo también lo integran Oscar Fernández y Diego Cea, hermano de Jorge, quien se encuentra en su último año de gastronomía en Culinary. Cuenta con experiencia en otros restaurantes, como el Caballito de Palo, en la comuna de Puchuncaví, y ha asumido labores de chef apoyando la preparación de la carta.
El local es un espacio tranquilo, con buena música y ambientación, tanto para comer, tener una amena conversación o simplemente trabajar. “Siempre los recibimos con una cálida sonrisa, y estamos dispuestos a escuchar si hay algo que nos quieran contar, de dónde vienen, adónde van, o simplemente qué hacen”, indicó Carol.
Amapola ocupa una casona de fines de 1800, y dentro de la tetería el arte está siempre presente. Cuenta con murales únicos del pintor italiano Leonardo Formusa, en la fachada e interior del local, además de una pequeña sala de exposiciones donde exponen sus obras artistas locales. En el espacio es posible encontrar pequeñas serigrafías, postales, pinturas, etc., de distintos artistas.
LOS TIEMPOS DEL TÉ
En la tetería les explican a los visitantes sobre los tés que ofrecen (hay más de 50 variedades), sus orígenes, forma de prepararlos, temperatura, tiempos (con un particular reloj de arena que indica los minutos de cada té), forma de servirlos, etc. “No olvidemos que el té ingresa a Chile principalmente por Valparaíso, al ser el principal puerto del país, pero también gracias a la cultura del té que trajeron los inmigrantes europeos, especialmente los británicos. Es por ello que la cultura del té siempre ha estado presente en la ciudad y en sus hogares, lo cual nosotros tratamos de recuperar y poner en valor”, agregó Jorge.
Y lo mismo con el café, deteniéndose en explicar a la gente su preparación, orígenes y variedades. “Los dueños somos apasionados por el café, y hemos estudiado mucho para preparar el mejor café. Jorge, por ejemplo, ha visitado plantaciones y tostadurías en Costa Rica y Ecuador para conocer más sobre su proceso, y ambos hemos recibido capacitación. Esperamos dentro de poco certificarnos como baristas para entregar cada vez un mejor producto”, dijo Carol.
Se han comprometido a trabajar la carta con productos locales, o comercializados por empresas locales. “Nuestros dulces y pasteles son producidos por empresas porteñas, nuestro té es importado y sus variedades preparadas por una empresa en Concón, y nuestro café es importado y tostado por una empresa familiar de origen hondureño que reside en el cerro Barón”. Además cuentan con una variedad de productos de preparación propia, como kuchen de nuez y brownies caseros, elaborados con recetas familiares de los dueños. También ofrecen una línea de productos veganos que incluyen galletones, rollitos de canela y alfajores ($1.000 y $1.200). Se dispone de una variedad de más de 20 sabores de macarons de séptima, pastelería francesa de Valparaíso ($1.200), torta de panqueque, variedad de tartas y queque del día ($2.500 y $1.000).
Además hay sandwichs gourmet preparados en pan ciabatta, con o sin aceitunas, como el sandwich La Amapola; Los Placeres, queso, tomate y albahaca; El Almendral, queso, salami, aceituna negra y orégano; La Aníbal Pinto; Porteño, pasta de atún con mayonesa, tomate y palta ($3.200 a $3.700), o tostadas con palta, mantequilla y dulce ($2.500 y $2.000).
En cafetería destaca el café ristretto, bombón, vienés, moca, espresso, capuccino y helado ($1.600 a $3.200). En jugos naturales hay limonada menta jengibre, preparada con menta árabe producida de manera orgánica por los dueños, y una variedad de jugos naturales de estación preparados al momento de servirlos, jugos de pulpa y batidos de fruta con leche ($1.700 a $2.300). En tés destaca la infusión jengibre limón; té negro; té verde, mezcla de té chun mee y lavanda; té matcha chai latte, etc. ($1.500 a $3.000).
“A futuro nuestro objetivo es añadir a esto último un concepto de comercio justo, donde podamos certificar que nuestros principales productos cumplen con este criterio”, explicó Carol.
MÚSICA Y JUEGOS
En Amapola hay un espacio ambientado que se utiliza como pequeño escenario para que todas las tardes, a partir de las 19:00 horas, músicos locales acompañen a los visitantes, con jazz, bossa nova, blues, trova latinoamericana, etc.
La tetería está dirigida al adulto joven, y al adulto que busca sorprenderse con nuevos productos y preparaciones. “Buscamos que nuestro público sea tanto local como extranjero, dando así un carácter cosmopolita al lugar. También es un buen lugar para que se acerquen familias, dado que contamos con pequeños detalles, por ejemplo mudadores en los baños y juguetes para los niños”.
Finalmente tienen a disposición juegos de mesa, como naipes, palitos chinos, Jenga, Monopoly, Catán, Carcassonne y otros. “Esto para hacer más amena la visita de quienes pasan por un café y terminan horas jugando con su acompañante, y lo cierto es que esto nos pone muy felices”…
La Amapola Tetería
- Cumming 125, Valparaíso
- Teléfono: (+56-9) 8550 6312
- Horario: Lunes a domingo, de 10:00 a 21:30 hrs.
- Facebook e Instagram: Amapola tetería y cafetería
- Etiquetas: Barista - Café - Cafetería - Chocolatería - Coffee&Tea - Gourmet - Pastelería - Té