Códigos QR que reemplazan a las cartas impresas, dispensadores de alcohol gel dentro y fuera de los locales, además un nuevo orden de mesas con la consiguiente reducción del aforo en terrazas y salones, son algunas de las medidas que han tomado los empresarios del sector gastronómico para volver a recibir público en sus locales.

Al mismo tiempo, han extremado los cuidados en torno a potenciales focos de contagio. A la hora de recepcionar los insumos, por ejemplo, además de habilitar un área específica para la desinfección de estos, los restauranteros españoles deben completar una ficha con la información del proveedor, para rastrear la trazabilidad del Covid-19 en el caso de que se origine un brote en el local.

Por otro lado, los trabajadores deben extremar las medidas de manipulación de alimentos y limpieza de superficies dentro de las cocinas, velando por garantizar la inocuidad a través de fichas de control, medidas de protección personal y nuevos protocolos de higienización, mediante el uso de lavautensilios y lavavajillas con químicos desinfectantes especialmente desarrollados para esta tarea.

En este sentido, empresas especializadas en equipamientos de sanitización de vajillas y utensilios de cocina como Winterhalter han promovido la certificación de los establecimientos que estén utilizando dispositivos de limpieza industrial para cuidar la seguridad de sus comensales y del correcto manejo de estos equipamientos, mediante la entrega de Sellos de Higiene Garantizada, creados a partir de las especificaciones definidas por la normativa DIN 10534, referente a los requisitos de higiene y procedimientos de comprobación de resultados. De la misma forma, los químicos deben contar con certificaciones según las normas DIN ISO 9001, 14001 y OHSAS 18001, que aseguran la muerte de virus y bacterias en un 99,9%.