LIVINN SANTIAGO

25 Octubre 2016. 3640 impresiones

Casa y hotel universitario

Se trata de un edificio pensado para estudiantes, con 11 pisos y 144 departamentos de diferentes tamaños. Estará terminado en diciembre de este año, y desde marzo de 2017 quiere albergar a más de 300 alumnos. Su ubicación fue elegida con esmero, cerca de la estación La Moneda del Metro, y a pocos minutos caminando si se quiere ir o venir desde alguna de las universidades emplazadas en Santiago Centro.

Texto: Macarena Anrique | Fotografías: Gentileza de Livinn Santiago

Livinn Santiago fachada

De 250 mil personas matriculadas en universidades e institutos de santiago, 25 mil no son de la ciudad, por lo tanto necesitan un lugar donde vivir en la capital. Muchas se acomodan en casas de familiares, y otro buen número arrienda un departamento o habitación como vivienda temporal. Estos datos dieron el vamos en Chile a una propuesta con probado éxito en Estados Unidos: un edificio para estudiantes.

Todo se inició hace más de una década, cuando los creadores de Livinn Santiago vivían en un barrio universitario, y tuvieron la idea de comprar un departamento para arrendarlo a alumnos de la Universidad de Illinois. Siguió la compra de otro departamento, y poco a poco el incipiente negocio fue creciendo. Había demanda, sobre todo considerando que en Estados Unidos casi la totalidad de universitarios sale de casa cuando comienza su educación superior.

Así fue consolidándose CV Ventures International, empresa que ha construido y administrado más de 60 comunidades de vivienda estudiantil, con más de 25 mil residentes en tres países.

Los buenos resultados de aquella primera etapa no sufrieron cambios cuando vino la crisis económica de 2008. Un año antes habían pasado de comprar departamentos para arriendo, a construir su propio edificio para estudiantes con absoluto éxito, contando con alrededor de 300 personas que alquilaban. Ese 2008 el valor inmobiliario bajó producto de la contingencia, pero no la demanda estudiantil por habitaciones, dadas las facilidades del gobierno estadounidense, dándose un escenario donde si no hay trabajo, se estudia. “Un negocio perfecto porque no afecta la economía”, concluye Tony DiBiase, uno de los creadores y socios de CV Ventures International.

El éxito permitió pensar en replicar el negocio, y hacia el 2010 los inversionistas comenzaron a observar otros países. Advirtieron que desde México al sur no existían residencias para estudiantes del tipo que proponían, y fijaron sus ojos en Chile. “No había edificios para estudiantes, no existía la idea, y nos preguntamos si era un mercado o no. Para resolverlo hicimos varias encuestas, hasta que comprobamos que había mucha gente interesada, aunque aquí solo el 10% viaja para estudiar, a diferencia de lo que pasa en Estados Unidos”, afirma DiBiase.

Lobby

Sala de recreación

Sala de estudio

ESPACIO PERSONALIZADO

La inversión de $US18 millones comenzó en 2012, primero con la búsqueda de un terreno en Santiago, que finalmente se encontró en calle Lord Cochrane esquina Tarapacá con privilegiada ubicación, cerca de institutos y universidades, muy próximo también a las estaciones de Metro.

Similar al edificio construido en Estados Unidos, Livinn Santiago fue diseñado por Revuelta Sotomayor Architects International (RSAI), edificado por Constructora UPC, S.A., pensado para responder las necesidades locales detectadas a través de encuestas a los estudiantes chilenos. “La prioridad para ellos fue la posibilidad de trabajar en grupos, por lo tanto se diseñaron salas de estudio”, comenta Tony DiBiase. De esta forma, el último piso del edificio incluye una terraza que da la vuelta en forma de “L”, y en el interior hay una sala común abierta las 24 horas, con todo lo necesario para desarrollar trabajos y estudiar. Es el espacio más importante del edificio, y aunque podría ser destinado a los departamentos más caros, se respetó el ideal de los encuestados. Se optó porque todos paguen por este lugar común el valor de su alquiler, en lugar de ofrecer departamentos premium sólo para algunos.

Terraza

Gimnasio

Piscina

FUNCIONA COMO HOTEL

En el primer piso de Livinn Santiago, hacia la calle, hay espacios destinados a locales comerciales, con servicios que resuelven necesidades de los estudiantes, por ejemplo librerías y cafés. Por dentro, la primera planta tiene espacios comunes: gimnasio, sala de yoga y salones de juegos; también salas de estar con sillones y televisores, y un área al aire libre para compartir, con piscina y quincho. En los siguientes pisos, los departamentos tipo estudio o de dos, tres y cuatro dormitorios, cuentan con cocina americana, calefacción, cable e internet, y están completamente amoblados, siguiendo un estilo trabajado por el estudio de Paulo Gutiérrez que resalta líneas modernas y evocaciones a la naturaleza.

Los valores de arriendo comienzan con $300.000, y el contrato es flexible, con plazos de seis meses o un año, incluyendo en la mensualidad el costo de cuentas y sin exigencia de aval para extranjeros.

La administración del edificio está a cargo de un gerente dedicado completamente a esa labor, y asistido por empleados residentes que trabajan al estilo de un concierge. Con ellos se solucionan desperfectos domésticos sin costos adicionales; incluso se resuelven conflictos entre compañeros de departamento. Asimismo, si un roommate se va, el o los estudiantes que se quedan siguen pagando el mismo precio, es decir, no deben asumir el costo de todo el departamento. Tampoco se ven obligados a buscar un nuevo compañero, porque es la administración la que se ocupa de reunir estudiantes con afinidad, según sus características, preferencias y edades, gracias al software roommate matching.

Dormitorios

Como los fundadores del proyecto saben que sus clientes son personas que, en muchos casos, por primera vez se alejan de sus familias, hay preocupación por promover una convivencia segura y de confianza. La idea es crear comunidad y nexos profesionales, también lograr que todos los vecinos se conozcan, sean amigos y sientan el edificio como su propia casa. Para cumplir ese propósito, la entrada y el lobby son áreas abiertas donde hay amplios ventanales, la seguridad está a cargo de cámaras, y un sistema inteligente con aplicación móvil funciona las 24 horas del día. El estacionamiento, a su vez, se diseñó con dos plantas subterráneas. También hay un área para estacionar bicicletas. La sustentabilidad es algo que tampoco se dejó de lado: el edificio tiene jardines verticales, y funciona con paneles solares y sensores de luz para ahorro de energía en los espacios comunes.