La Mom by Raval
Panadería artesanal con corazón familiar
Impecables croissants de cuidada presentación, hogazas de masa madre, bollería y sándwiches son parte de la propuesta de esta panadería artesanal nacida en pandemia, que destaca por una delicada selección de materias primas y la permanente búsqueda de la calidad. Desde su tienda ubicada en Pedro de Valdivia, Providencia, también despachan a todo el sector oriente de la capital.
Con poco más de un año de vida en la avenida Pedro de Valdivia, La Mom by Raval se ha convertido en un imperdible a la hora de disfrutar diferentes tipos de pan y bollería artesanal. “La Mom busca que cuando entres a la tienda, vivas una experiencia sensorial y gastronómica única, a un precio justo y accesible para productos de calidad. El diseño lo hicimos nosotros, con notas modernas e industriales, mucha buena onda y siempre buscando que la gente pudiera probar productos diferentes y de calidad”, cuenta Claudia Valdés, socia del proyecto junto a su esposo Cristián Ramírez.
Si bien la inauguración oficial de la tienda fue a inicios de mayo de 2021, Claudia cuenta que la historia de La Mom se remonta a 2018, cuando comenzó a incursionar de manera autodidacta en el mundo de la panadería artesanal con masa madre. Hasta ese entonces, Valdés trabajaba como ejecutiva de comercio exterior en el área bancaria. “Dejé mi trabajo y empecé a dedicarme al deporte. Me certifiqué como instructora de TRX y hacía clases particulares de entrenamiento personal, al mismo tiempo que nunca dejé el tema del pan”, cuenta.
Fue así como decidió tomar un curso por internet para profundizar en la técnica del sourdough y empezó a probar sus propias recetas. En paralelo, su casa en la comuna de Padre Hurtado se empezó a llenar de panes y harinas, al mismo tiempo que repartía pan a sus amigos y vecinos, quienes se transformaron en sus mejores embajadores. Empezó a despachar una vez por semana y tal fue el éxito de sus productos, que en 2019 entró a Artebianca a estudiar un Diplomado en Panadería Artesanal.
Así se compró su primera amasadora y también un horno, aunque admite que –por ese entonces– jamás pensó en instalar una panadería. Sin embargo, tras el estallido social, con panaderías cerradas y supermercados saqueados, Claudia incrementó su nivel de producción y decidió habilitar la logia de su casa como un micro taller de panadería, duplicando los días de despacho a domicilio e incorporando nuevos productos, como las masas laminadas, que preparaba manualmente con la ayuda de un uslero. “No todas quedaban bonitas, pero sí quedaban ricas y ese fue el puntapié inicial que me motivó a salir del formato grande de pan, que es la hogaza, para estudiar más técnicas y ver cómo diferenciarme de la competencia”, explica la cofundadora de La Mom by Raval.
Con poco más de un año de vida en la avenida Pedro de Valdivia, La Mom by Raval se ha convertido en un imperdible a la hora de disfrutar diferentes tipos de pan y bollería artesanal.
Con la llegada de la pandemia, su marido se transformó en su socio y empezaron a soñar en grande. En palabras de la ex ejecutiva de comercio exterior, “en un momento nos vimos enfrentados a muchos pedidos y éramos solo dos personas que teníamos que hacer todo. Con créditos y tarjetas empezamos a comprar maquinaria siempre pensando en lo mejor, al mismo tiempo que afinamos nuestras recetas, con muchas pruebas, ensayos y errores”. En eso estuvieron por cerca de seis meses, hasta que La Mom empezó a tomar forma y a consolidarse como la panadería artesanal que es hoy.
BOLLERÍA CREATIVA
Al ingresar a su actual punto de ventas y centro de producción ubicado en Pedro de Valdivia 2441, comuna de Providencia, las vitrinas de La Mom by Raval inmediatamente destacan por su amplio surtido de bollería. En total, son más de treinta opciones que van rotando de lunes a sábado, con un mix que incluye desde babkas de chocolate y canela fermentados con masa madre hasta una veintena de tipos de croissants, pasando por danish hojaldradas y preparaciones con frutas de estación.
Valdés cuenta que, los fines de semana, los más pedidos son los croissants bicolores: mientras el rojo va relleno con crema mascarpone y gel de cereza, el verde lleva crema pastelera y praliné de pistacho. “Hemos podido consolidar un muy buen equipo de trabajo y siempre estamos con ideas nuevas, que vamos probando y adaptando a las preferencias del cliente. Detrás no sólo hay buenas materias primas, también muchas horas de estudio para perfeccionar la técnica y darle rienda suelta a la creatividad”, explica.
Mientras el croissant clásico combina harina blanca, mantequilla, leche, azúcar y sal; el de cacao también incorpora harina integral en su preparación. A su vez, la línea de croissant rellenos destaca por ofrecer opciones como Frutella –con Nutella y frutilla–; selva negra; manjar nuez; ganache de café; crema pastelera saborizada con chocolate Dulcey y manzanas cocinadas en almíbar de canela; crema diplomática y frambuesas frescas; mermelada de guinda ácida; praliné de avellana y chocolate 56% cacao o un puré natural de peras al Carmenere, decorado con merengue suizo, entre muchas alternativas más. También hay rellenos salados, como el croissant clásico con mozzarella y jamón serrano; jamón pierna y queso o mozzarella y albahaca.
El catálogo de masas laminadas también incluye al millefeuille pomme, un crujiente mil hojas con manzana y almendras en formato de 10x10 cm; un millefeuille vertical con crema pastelera y empaste invertido; danish con crema diplomática, higo y gel de frambuesa natural; rollos de pasas y el emblemático pain au chocolat relleno con cuatro barritas de chocolate de 48 % cacao, en versión tradicional o bicolor.
“La Mom busca que cuando entres a la tienda, vivas una experiencia sensorial y gastronómica única, a un precio justo y accesible para productos de calidad. El diseño lo hicimos nosotros, con notas modernas e industriales, mucha buena onda y siempre buscando que la gente pudiera probar productos diferentes y de calidad”, cuenta Claudia Valdés, socia del proyecto junto a su esposo Cristián Ramírez.
PANES TRADICIONALES, ORGÁNICOS Y DE AUTOR
Harina de trigo blanco, agua y sal de mar dan vida a las afamadas ciabattas de La Mom, las que destacan por ser fermentadas con biga, lo que brinda una miga mucho más liviana y con mejor digestión. Las baguettes, en tanto, llevan poolish como prefermento y son horneadas diariamente en dos tamaños: clásica y familiar (300 y 500 gramos, respectivamente).
Además de su formato grande, las ciabattas están disponibles en versión romero y orégano o en tamaño mini, que se presenta en bolsas de seis unidades, ideal para banquetes y picoteos: “Aquí encuentras alternativas para los diferentes momentos del día, para consumir al paso, llevar a la oficina, a la casa o alguna celebración”, puntualiza Valdés, junto con destacar que cuentan con servicio de rebanado de panes de lunes a sábado a partir de las 13 hrs.
En este sentido, la fundadora de La Mom destaca la amplia gama de hogazas que preparan a la vista del público, todas fermentadas con masa madre y veganas. La hogaza clásica, por ejemplo, combina 90% trigo blanco y 10 % de trigo integral. También hay hogazas con aceitunas; con calabaza asada, semilla de maravilla y zapallo; ciruela y nuez; dátiles y nueces o higo, vino y nuez. Otra de las preferidas del público es la hogaza “Semi integral orgánico”, con mezcla de trigo centeno de origen orgánico, trigo integral orgánico, harina de fuerza y maravillas tostadas.
En total, son más de treinta opciones que van rotando de lunes a sábado, con un mix que incluye desde babkas de chocolate y canela fermentados con masa madre hasta una veintena de tipos de croissants, pasando por danish hojaldradas y preparaciones con frutas de estación.
Precisamente, el nombre del local deriva del concepto de masa madre. En palabras de Claudia, “todos los nombres que yo buscaba ya existían y la idea era buscar algo relacionado con mamá. Con la ayuda de mi cuñada, ingeniera con magíster en marketing, empezamos a fusionar palabras hasta que quedó La Mom. El logo, con espigas, refuerza el concepto del pan. Sin embargo, a la hora de registrar la marca, como no se pueden inscribir palabras genéricas, le sumamos el By Raval, acrónimo de Ramírez Valdés, que somos nuestros apellidos”.
La Mom by Raval es una de las pocas panaderías artesanales donde se puede encontrar pan brioche en formato molde, preparación tierna y esponjosa elaborada a la usanza francesa con leche, huevo y mantequilla, lo que brinda un inconfundible color y aroma. El catálogo se complementa con un delicado molde 100% harina de trigo blanco decorado con sésamo blanco en la superficie; más un molde integral avena y molde integral cranberry avena; todos con sal de mar y fermentados naturalmente con masa madre.
Además de barras, hogazas, moldes y bollería, La Mom cuenta con tres tipos de sándwiches en pan ciabatta: pastrami mozzarella; queso de cabra pesto albahaca y rúcula con jamón serrano. En palabras de Claudia Valdés, “siempre nuestra filosofía ha sido trabajar de la forma más natural y artesanal posible. Por eso nuestros panes son con masa madre, tienen largos procesos de fermentación y siempre estamos buscando cómo mejorar nuestra técnica y materias primas. Nos gusta entregar calidad y eso el público lo valora, ya sea cuando vienen al negocio o cuando piden con delivery”.
La Mom by Raval
- Pedro de Valdivia 2441, Providencia
- Abierto de lunes a viernes de 9 am a 19:30 hrs. sábados hasta las 15 hrs.
- Pedidos: +56994378286
- Instagram: @lamom.cl
- Contacto: claudia@lamom.cl
- Web: www.lamom.cl/
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