Durante mayo se concretó la cosecha de un inédito cultivo en Chile, resultado de la iniciativa denominada Introducción del Azafrán a La Araucanía, un trabajo reconocido por Premios Latinoamérica Verde como unos de los 500 mejores proyectos 2020, destacando en la categoría Desarrollo Humano.

Impulsada por Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, y financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), del gobierno regional de La Araucanía, con participación de la empresa Kelümilla como ejecutor y de la Municipalidad de Los Sauces como asociado, esta acción busca entregar una alternativa para diversificar la matriz productiva de esta zona del sur de Chile y potenciar la agricultura sustentable y colaborativa en comunidades mapuche, así como entre alumnos del Liceo Complejo Educacional C-53, de Los Sauces.

De alto valor culinario y medicinal, el azafrán es una especia proveniente de las tierras de Asia Menor conocida como “oro rojo” dado su elevado precio de mercado, más aún en estos tiempos, cuando la incertidumbre ha rondado su producción a partir de factores ambientales, ya sean heladas, altas temperaturas o escasez hídrica.

A partir de todo lo anterior, su cosecha en el sur de nuestro país es vista como un hito para la industria agrícola local. En primer lugar, corresponde a un logro dado por la buena adaptación de la planta y, por otro lado, representa un excelente recurso económico a propósito de su valor en la industria y la rentabilidad que entrega su cultivo, incluso, ocupando pequeñas superficies. En el caso de este proyecto que por ahora beneficia a 27 agricultores y sus familias, se calcula que a tres o cuatro años la producción por unidad establecida será de 2 kilos de azafrán.

Excelente adaptación

El trabajo hecho junto a comunidades mapuche y los alumnos comenzó en 2017 como una idea para potenciar la productividad local y la economía familiar campesina. Su desarrollo se concretó en plantaciones que abarcan cerca de 6.000 m2 en la comuna de Los Sauces interior. Hace un año, se plantaron más de 60 mil cormos, bulbo o papa de Crocus sativus L, del que se extraen los estigmas de la flor que entregan la especia que conocemos como azafrán. Desde entonces se aprecia excelente adaptación en el ciclo de desarrollo de la planta, lo que se evidencia con la primera cosecha flores, según lo comenta Julio Unda, ingeniero agrónomo y funcionario del municipio de Los Sauces, uno de los entes encargados de la coordinación del proyecto, junto con el médico Cristián Holzmann, fundador de Kelümilla y quien tiene experiencia en cultivo de azafrán en Casablanca, Región de Valparaíso.

Vale saber que el proceso de introducción de esta especie considera que “la planta cuyo origen está en el hemisferio norte, debe sincronizar sus etapas de desarrollo fenológico a una estacionalidad contraria en el hemisferio sur. Esto implica que el cormo debe ser expuesto a ciclos de temperaturas estacionales locales”, precisa Pedro Colipí, otro de los ingenieros agrónomos de la Municipalidad de Los Sauces a cargo de los trabajos.

Fuente de trabajo

Más allá de la importancia de introducir un nuevo cultivo en Chile, esta primera cosecha de azafrán en La Araucanía implica amplios beneficios para la industria gastronómica, representando una nueva fuente de proveedores locales que, además, resalta por su carácter sustentable. Se enlaza, a su vez, con una labor de innovación pues procura transmitir tecnología a comunidades rurales mapuches con el afán de que lideren el desarrollo de la especia en la zona, gracias a las capacitaciones que, en este caso, son impartidas por Kelümilla.

La comunidad Juan Maril Po Weche es una de las agrupaciones que participa. Incluye a Toledo Cheguan Antipi, José Nahuelpi II, Bartolo Melin, Juana Manquiñir, Juyan Maril Pu Weche y Bernardita Carrasco, quien destaca que en Los Sauces hay escasez hídrica y los cultivos tradicionales no son rentables: “Esperamos que esto se convierta en una fuente de trabajo para la familia campesina”.

Es un interés que también comparten desde la Intendencia de La Araucanía. “Todo lo que signifique apoyo a la agricultura regional, lo valoramos, siempre y cuando se respeten las costumbres del pueblo mapuche (…) Esta iniciativa es calificada como una alternativa productiva en comunidades mapuche para el desarrollo de una agricultura sustentable y colaborativa”, afirma Víctor Manoli, intendente de la zona.

Desarrollo local

Con todo lo expuesto, el proyecto se traduce no solo en una nueva alternativa de ingresos para los habitantes de Los Sauces, la decisión implica incorporar a los jóvenes de la comuna para que conozcan sobre innovación y un cultivo no tradicional, traspasando ese conocimiento a sus familias, según lo explica el representante de FIA en la región, José Rüth. “El azafrán surge como propuesta pensada para los pequeños y medianos agricultores para que puedan obtener utilidades de su trabajo en terrenos de poca superficie. Los jóvenes cumplen un rol clave en la modernización no solo de procesos productivos sino en la investigación y aplicación que permitan una agricultura sostenible de acuerdo con las necesidades del ecosistema”, agrega.

Se suma el trabajo de educación, con el interés por implementar una Unidad Evaluativa y Demostrativa que pueda ser empleada como instrumento de apoyo pedagógico, tal como lo expone el alcalde de Los Sauces, Gastón Mella, quien recalca cómo la iniciativa promueve el desarrollo y fortalecimiento de habilidades para el emprendimiento e innovación.

Se espera, por lo demás, que a futuro se sigan multiplicando cormos, aumentando también la superficie para que más personas se sumen a las actividades del cultivo.