La apertura de fronteras debe ser real y efectiva
La industria hotelera recibe con expectación, y porque no decirlo, con esperanza el anuncio del gobierno de la creación de un protocolo que permita la pronta apertura de las fronteras, lo que debiera impactar positivamente en el turismo nacional. Confiamos en que los extranjeros vuelvan a Chile.
Sin embargo, si esta apertura implica un gran número de requisitos, finalmente puede hacerse muy difícil la llegada de los turistas internacionales.
Hoteleros de Chile participó activamente en el desarrollo de protocolos que garanticen la seguridad de nuestros pasajeros y colaboradores y estamos abiertos a apoyar hoy al gobierno en esa tarea.
Más del 50 % del negocio turístico depende de los extranjeros. Por tanto, el turismo local por sí solo no alcanza para activar a toda la oferta instalada. Se requiere en forma urgente volver a recibir extranjeros.
Después de ocho meses de paralización y producto de las decisiones sanitarias tomadas por el gobierno, la hotelería está gravemente herida. Hoy la única posibilidad que tenemos de sobrevivir es que volvamos a trabajar, por ello el fin del cierre de fronteras es algo fundamental y necesitamos que sea real y efectiva.
En las condiciones actuales de restricciones e incertidumbre, para los hoteles se está haciendo difícil abrir y lamentablemente, se acerca el momento en que tendremos que revisar la suspensión a muchos de nuestros colaboradores y eventualmente tomar la lamentable decisión de desvincularlos.
Algunos estiman que llegaremos a un 75% de desempleo, algo absolutamente indeseado e inédito para la industria turística y hotelera.
Sin embargo, si hay certezas de que efectivamente las fronteras se abrirán antes de diciembre, se podrá trabajar con un horizonte claro, porque las reservas no se van a dar de un día para otro.
Los hoteles de todo el país han entendido que tienen que adaptarse al nuevo escenario provocado por la pandemia. La gran mayoría ha estructurado atractivas ofertas, ha flexibilizado su política de cancelación y ha desarrollado estrictas medidas de seguridad y sanitización.
La resiliencia que hemos mostrado desde el estadillo de violencia demuestra que, pese a los embates, nos vamos a recuperar y volveremos a entregar el servicio de calidad que ha ayudado a Chile a posicionarse como un destino de clase mundial.
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