La burla del Estado
El turismo en general, y los hoteles en particular, en Chile y en el mundo, estamos en la UTI. La pandemia significó que durante varios meses no hayamos recibido ingresos. Sin embargo, los hoteles empezamos a funcionar como residencias sanitarias, cuyo contrato es con el Estado, en particular con el Ministerio de Salud. Aunque cueste creerlo, hoy enfrentamos el atraso en esos pagos, mientras varios hoteles en Santiago, Valparaíso, Pucón han recibido notificaciones de embargo de la Tesorería General de la República, dado que las contribuciones están impagas. Las deudas más tardías son de septiembre y diciembre del año pasado, aunque incluso han llegado también por las contribuciones impagas en abril de este año. El 20% en 2020 a un 45% a la fecha del sector están atrasados en contribuciones. Recordemos que en el año se promulgó una ley de postergación de contribuciones.
Esto es una burla del Estado. El Minsal -por concepto de residencia sanitaria y por hoteles de tránsito- nos debe el triple de lo que nosotros adeudamos por concepto de contribuciones. Obviamente, la caída en los ingresos ha llevado a un significativo atraso en el pago de éstas de parte de los hoteles.
Las consecuencias de este impacto es que los establecimientos más pequeños están presentando problemas para operar, puesto que los riesgos de remate por contribuciones e impagos del Minsal a servicios agravan la crisis hotelera.
Los hoteles pequeños son los que están teniendo mayores dificultades con las contribuciones y cerca de 19 establecimientos han dejado de funcionar como residencia sanitaria por pagos atrasados.
A esto se suma la incertidumbre de cuándo se volverán a abrir las fronteras y el desorden y falta de coordinación en la forma de funcionamiento de las residencias sanitarias.
En esa línea, hemos solicitado al ministro de Economía, Sr. Lucas Palacios, agilizar el trámite de entrada que se realiza en el aeropuerto y mejorar el sistema de derivación de pasajeros a los hoteles de tránsito.
Además, pedimos que se comuniquen los parámetros sobre la base de los cuales se decidirá la apertura de las fronteras. Así como hoy los chilenos conocen los requisitos que permitirán que se aplace el toque de queda, se deberían comunicar los criterios que harán posible que se abran las fronteras.
Como asociación gremial entendemos la importancia y efectividad de la alianza público-privada para enfrentar las crisis y encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de todos los sectores involucrados.
En ese sentido, nos ponemos a disposición de la autoridad para trabajar juntos para que la agonía del turismo no siga profundizándose y consensuar caminos para reactivar nuestra industria.
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