Turismo frente a las emergencias
Esta temporada alta era considerada una instancia propicia de recuperación para el turismo nacional, impulsado principalmente por el turismo interno. Tras dos años de crisis provocada por las restricciones para desarrollar la actividad, el verano asomaba como la oportunidad para comenzar a ponerse de pie.
Como todavía queda temporada alta por delante, hacer un balance consolidado es prematuro, si bien en Fedetur proyectamos unos 20 millones de viajes a nivel interno durante el período diciembre de 2022 a marzo de 2023.
No obstante, una parte del rubro resultó afectado por los múltiples incendios que se han registrado durante febrero, especialmente en las regiones del Bio Bío, Ñuble y Araucanía, provocando un perjuicio inconmensurable, por ejemplo, en gran parte del Valle del Itata, con el daño a viñas patrimoniales que son parte del circuito enoturístico de esa zona, golpeando a empresas del sector que se dedican a esa actividad.
Como Federación hemos mantenido contacto permanente con los representantes de las empresas turísticas ubicados en esas zonas, monitoreando el estado de situación de las mismas, de los visitantes, y también con Sernatur, para tener un catastro efectivo del impacto provocado por los incendios en la industria, y coordinar ayudas a las empresas afectadas.
Pero más allá de la coyuntura, resulta fundamental que se desarrolle una estrategia y un plan, por parte del Estado, con la participación de los privados, que permita enfrentar estos episodios, que parecen cada vez más recurrentes e intensos, por la prolongada sequía que se registra en el país y el cambio climático que resulta evidente.
Somos una actividad que para su desarrollo depende en gran medida del turismo de naturaleza, que es uno de los principales atractivos y ventajas de Chile como destino, que por lo mismo, se ve amenazada ante catástrofes naturales de esta magnitud, ya que han sido arrasadas extensas áreas y ecosistemas. De hecho, parques nacionales de varias regiones fueron cerrados de forma preventiva por los incendios, lo que afectó a los concesionarios turísticos de esos recintos.
Que estos sucesos ocurran, provocan un perjuicio muy importante, sobre todo porque se dan precisamente en temporada alta, porque se ve mermada la demanda en el período más importante del año. Y a diferencia de otras catástrofes, como terremotos y erupciones volcánicas, los incendios forestales, que ocurren de alguna forma se pueden prevenir, o acotar su impacto si se actúa con sentido de oportunidad, por eso nuestro llamado es a actuar de forma planificada y coordinada, también mejorando la respuesta para evitar los focos intencionales que también se han registrado.
Como industria estamos disponibles para colaborar con las autoridades en medidas que contribuyan a prevenir y manejar de mejor forma estas emergencias y así tener respuestas anticipadas para no tener que lamentar las pérdidas provocadas.
Etiquetas: Federación de Empresas de Turismo de Chile - Fedetur - Helen Kouyoumdjian - Opinión - Vicepresidenta Ejecutiva