La Jacinta Pastelería
Especialistas en tortas de hojarasca y bizcocho
Hojarasca Amor, Amapola Frambuesa y Jacinta Clásica –con chocolate, manjar y pasta de almendras– son algunas de las especialidades más pedidas de esta emblemática pastelería de Huechuraba que cada día suma más adeptos combinando ingredientes naturales con recetas de tradición familiar.
Abundantes en sus rellenos, de elaboración artesanal y sabor casero: así son las tortas de La Jacinta, la afamada pastelería que Paula Pacheco inauguró el 9 de septiembre de 2017 en Pedro Fontova 6895, comuna de Huechuraba: “Jamás hicimos un estudio de mercado, ni todo lo que la gente dice que tienes que hacer. Acababa de nacer nuestra hija, mi marido perdió su empleo y vimos el local en arriendo. Así, por necesidad, nació este emprendimiento y estamos muy felices con todo lo que hemos logrado”, destaca.
En enero de 2022, se trasladaron a un moderno centro de producción en la comuna de Recoleta, sumando una nueva sala de ventas en Dominica 311, local 10. En palabras de la fundadora de La Jacinta, “es algo que nos enorgullece mucho, no sólo porque tenemos más espacio para trabajar, sino también porque brindarles más comodidad a nuestros trabajadores siempre fue una prioridad en este proyecto. Partimos muy pequeñitos y hoy todo esto es impensado. Si yo retrocedo al 2017, no hubiera imaginado la magnitud y la fuerza que iba a agarrar la pastelería”, reconoce.
La historia de esta pastelería se inicia en el 2015, cuando Paula se embaraza de su primera hija, Jacinta. “En mi familia siempre se hizo repostería, pero a una escala muy casera, para nosotros, jamás pensando en emprender”, cuenta Pacheco, quien estudió Comercio Exterior. Ad portas de la llegada de su primera hija, una amiga le regaló un curso de pastelería y ahí nació su interés por el rubro.
Abundantes en sus rellenos, de elaboración artesanal y sabor casero: así son las tortas de La Jacinta, la afamada pastelería que Paula Pacheco inauguró el 9 de septiembre de 2017 en Pedro Fontova 6895, comuna de Huechuraba.
Karem Vargas, la actual chef pastelera de La Jacinta, fue su profesora durante los tres meses que duró la certificación. “Paula tenía la habilidad, solo le faltaba la técnica. Pasó el tiempo, ella inauguró su primera pastelería en Huechuraba y varios años después nos reencontramos, invitándome para sumarme a esta nueva etapa de su proyecto”, cuenta quien está a cargo desde hace poco más de un año de la fábrica en Recoleta, donde conservan toda la tradición artesanal de sus preparaciones.
En palabras de Paula Pacheco, la clave del éxito de su pastelería “fue entregar un producto que en ese minuto en la comuna no existía. Estaba de moda la torta de panqueque y de bizcocho, pero en Huechuraba no había una torta de hojarasca de buena calidad, con materias primas nobles y presentaciones novedosas, siempre con un sello artesanal que es el que nos caracteriza y que la gente reconoce al momento de comprar una torta nuestra”.
“Partimos siendo un taller muy pequeño, comencé yo con otra pastelera y al poco tiempo no dábamos abasto. Tuvimos que ampliar la sala de ventas de Huechuraba, sumar más vitrinas de exposición y almacenamiento y así también fue creciendo el equipo. Todo el mundo tiene la posibilidad de hacer un buen producto, no obstante, que tenga tu sello y que la gente lo reconozca es algo muy valioso y que nos ha tomado cerca de seis años conseguirlo”, agrega Pacheco, junto con destacar que en la actualidad los clientes de La Jacinta provienen de diferentes comunas de la capital.
También han recibido comentarios muy positivos desde distintos puntos del país: “es muy lindo, porque sientes que sirves de fuente de inspiración para más mujeres emprendedoras que quieren hacer algo similar, nos escriben mucho por redes sociales y luego nos visitan cuando vienen a Santiago”.
SELLO ARTESANAL
Entre la fábrica y sus dos salas de ventas, en la actualidad cuentan con un equipo de quince personas. “Siempre hemos querido que el crecimiento no cambie el sello de La Jacinta, que es el producto artesanal, con mucho relleno, con manjar rico y cremas frescas, una torta contundente y siempre fresca”, afirma Paula. La jornada de trabajo se inicia a las 7.30 am “y a eso de las 9 ya está saliendo el camión para llenar vitrinas, en paralelo cada uno de nuestros pasteleros trabaja en cada una de las salas de producción, divididos en hojarasca, bizcocho y cremas”, añade Karem Vargas.
En palabras de Paula Pacheco, la clave del éxito de su pastelería “fue entregar un producto que en ese minuto en la comuna no existía. Estaba de moda la torta de panqueque y de bizcocho, pero en Huechuraba no había una torta de hojarasca de buena calidad, con materias primas nobles y presentaciones novedosas, siempre con un sello artesanal”.
A su vez, la chef de La Jacinta señala que cuentan “con un camión refrigerado y todo el día estamos reponiendo productos frescos, porque aquí las vitrinas son abastecidas diariamente. Como no trabajamos con premezclas, es un producto casero, artesanal y con una presentación bonita y de alta calidad. Nosotros hacemos nuestras propias hojarascas respetando la clásica receta de este producto tan típico de nuestra zona central de nuestro país, con vino blanco y yemas que le dan ese sabor antiguo a la torta, que ya no se suele encontrar”.
Este sello casero y natural también está presente tanto en la decoración como en los rellenos de sus afamadas tortas: “La gente se da cuenta que no es la típica crema del supermercado y eso se nota. Los bizcochos se hacen diariamente con el método tradicional del huevo fresco, azúcar, harina, el molde con papel mantequilla y esto mismo hace que el producto no tenga tanta vida útil, por lo mismo siempre estamos reponiendo diariamente todo el stock, lo que nos asegura entregar una experiencia de calidad y frescura para nuestros clientes”, explica Karem, quien luego de catorce años de docencia en el área de la pastelería hoy está a cargo de la producción de La Jacinta.
La torta hojarasca Amor, que combina manjar, crema chantilly, crema pastelera y frambuesas enteras coronada con un merengue suizo de claras frescas, es por lejos la más vendida. “Aquí todos los días está el bowl con el agua del baño maría, para batir las claras y hacer el merengue”, indica Karem, quien también recomienda probar la torta Jacinta Clásica, con chocolate, manjar y pasta de almendras.
“Los bizcochos se hacen diariamente con el método tradicional del huevo fresco, azúcar, harina, el molde con papel mantequilla y esto mismo hace que el producto no tenga tanta vida útil, por lo mismo siempre estamos reponiendo diariamente todo el stock, lo que nos asegura entregar una experiencia de calidad y frescura para nuestros clientes”, explica Karem Vargas, chef pastelera de La Jacinta.
La torta Amapola Frambuesa, con un húmedo bizcochuelo casero de amapolas, relleno con trufa, manjar, crema chantillí y frambuesas enteras, es su segundo producto más vendido. En palabras de Paula, “es una torta muy sureña, que a la gente le recuerda sus viajes y vacaciones y que gusta mucho, al igual que la bizcocho Amor, que también es una torta fresca, no tan dulce y que se roba muchos corazones”.
Otro imperdible es la torta Javiera, una torta mixta de bizcocho de chocolate, disco de merengue, hojarasca, manjar, mousse de frambuesas y crema diplomática; con muchos fanáticos, tal como la emblemática torta casera de tres leches con manjar y crema pastelera. “Siempre tratamos de darles nuestro sello a cada una de las tortas, que sean ricas, abundantes, caseras y elaboradas con mucho amor”, destaca Vargas.
Además de su amplia variedad de tortas de bizcocho y hojarasca, disponibles en diferentes tamaños y también en porciones individuales, en las vitrinas de La Jacinta destacan tartaletas, pie de limón a base de leche condensada y limones frescos exprimidos por el equipo de La Jacinta, cheesecakes, brownies y diferentes antojos dulces.
Al mirar hacia atrás y analizar el crecimiento de La Jacinta, Paula Pacheco cuenta que “ha sido un trabajo de harto esfuerzo, nadie te enseña y hemos aprendido mucho. En estos casi seis años, hemos ganado mucho en experiencia y siempre estamos felices de compartirlo. Nuestras tortas tienen ese sello único que a la gente le gusta, lo reconocen siempre y nuestro compromiso es mantenerlo, para que cada día sean más las personas que puedan disfrutar una rica torta de La Jacinta”.
La Jacinta Pastelería
- Pedro Fontova 6895, Huechuraba
- Dominica 311, local 10, Recoleta
- Whatsapp Huechuraba +56933914841
- Whatsapp Recoleta +56968058921
- Instagram: @lajacintapasteleria
- Contacto: contacto@lajacintapasteleria.cl
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