Los hermanos María Pilar y Cristóbal Taladriz vienen de una familia donde la pasión por las preparaciones dulces siempre estuvo presente.  “No era extraño que en los almuerzos de fin de semana hiciéramos competencias de quién llegaba con el mejor postre, el más grande o el con más azúcar”, recuerda el ingeniero comercial detrás de Factory Nine, quien estando en Estados Unidos constató las diferencias entre el cheesecake comercializado en Norteamérica y el que hasta ese entonces se podía encontrar en nuestro país.

El local de Los Militares 6040, en Las Condes, fue inaugurado en diciembre y es el segundo de la firma, que ya está preparando la apertura de una tercera sucursal en La Reina

Cheesecake Snickers, base de brownie húmedo, relleno de una cremosa mezcla de cheesecake con mantequilla de maní y caramelo, cubierto en chocolate, caramelo y maní

La sala de ventas de Tabancura 1382, en Vitacura, cuenta con pick-up y delivery a través de aplicaciones de despacho a domicilio como Rappi, Uber, Pedidos Ya y Cornershop

“Siempre fui dulcero y encontré que el producto era extraordinario. Aquí hacíamos un cheesecake más bajito, con salsa de berries por lo general y allá me encontré con una vitrina con muchas más opciones”, explica Cristóbal: “Cuando volví, empecé a buscar quién hacía algo parecido y me di cuenta que si bien todo el mundo comía cheesecake, pocas veces lo preparaban con queso crema, sí con mascarpone o yogurt, productos súper básicos pero que aun así a la gente le encantaba”.

Parte fundamental del concepto de Factory Nine es el packaging, que está especialmente diseñado para garantizar un óptimo traslado de los productos de la marca

Galletón crujiente con trozos de chocolate blanco ($1.290)

Corría el año 2017 y decidió conversar con su hermana, administradora de servicios de profesión, quien rápidamente se sumó a la idea haciéndose cargo de la parte operativa y de producción, mientras él se encargaría de la gestión y estrategia. Así nació esta bakery americana que originalmente fue concebida como una cafetería especializada en cheesecake, pero que al poco tiempo mutó a una fábrica con distribución.

Cheesecake White Chocolate & Maracuyá: Base de galleta de chocolate, relleno de cremosa mezcla de cheesecake con chocolate blanco y cubierto en salsa de maracuyá

En palabras de Taladriz, “nos dimos cuenta que el know how era la producción del postre, mi hermana fabricándolo y yo vendiéndolo. Venimos de una familia muy perfeccionista, por lo que rápidamente quisimos diferenciarnos de la competencia: pensamos en un cheesecake que fuera distinto, por volumen, por altura, por lo ‘chancho’; delicioso y vanguardista, capaz de entrar por la vista pero que conquiste el paladar, un producto top de línea sin escatimar en nada”.

Brownie húmedo tradicional de chocolate ($1.290), también hay una versión con dulce de leche y chocolate.

La abundancia en la presentación y el uso de buenas materias primas también está presente en la línea de Sweets, como este alfajor de manjar blanco y chocolate amargo al estilo Factory Nine ($1.290)

Comenzaron atendiendo a cafeterías de centros comerciales, empezó a llegar gente por Instagram y en menos de seis meses ya contaban con 25 clientes, lo que los motivó a inaugurar su primer local en junio de 2018.  A modo de anécdota, Cristóbal cuenta que desde ese entonces muchas recetas incluso han aumentado la cantidad de chocolate: “siempre mantengo la regla de base que lo contundente no lo podemos sacar de la ecuación”. La sala de ventas de Tabancura 1382, en Vitacura, los ayudó a incrementar el conocimiento de marca, por lo que en 2019 ya estaban arrendando su segunda sucursal en Los Militares y trasladaron la fábrica a un nuevo centro de producción, además de consolidar el e-commerce a través de su sitio web.

LA CALIDAD COMO MÁXIMA

En la actualidad, Factory Nine ofrece cheesecakes en formatos medium y large, para 10 y 20 personas respectivamente, además de porciones individuales. La oferta de productos también incluye tortas, pies, galletones, brownies y otras piezas de bollería artesanal al más puro estilo estadounidense, “siempre teniendo lo ‘chancho’ en la cabeza, dulce, empalagoso pero por supuesto con materias primas de excelencia”, sentencia su fundador.

Cheesecake Oreo y Dulce de Leche, inspirado en el tradicional cookies & cream estadounidense, con abundantes galletas en su interior

Por lejos, una de las preparaciones más pedidas es el Cheesecake tradicional al estilo Nueva York, con berries, limón o maracuyá, y los que además llevan chocolate blanco, como el de brownie, chocolate y dulce de leche o el Cookies & Cream con galletas Oreo y dulce de leche. También destaca el Cheesecake Snickers, que incluye una mezcla cremosa de mantequilla de maní y caramelo sobre base de brownie. En las tortas, un imperdible es el Carrot Cake americano con bizcocho de zanahoria y frosting de cream cheese; que se suma al Dark Cake con bizcocho de chocolate, dulce de leche y ganache de chocolate, la Torta Coco & Frambuesa (Galleta de vainilla, frosting de coco y mermelada de frambuesa) y la de brownie, manjar blanco y mermelada de frambuesa.

Los cheesecakes de Factory Nine están disponibles en tres formatos: trozo ($2.950), medium para 10 personas ($13.500) y large de 20 porciones ($20.900). En la foto, cheesecake de Oreo y Dulce de Leche.

El mítico Apple Pie tampoco podía estar ausente, con su base crujiente, relleno de manzana y cream cheese cubierto en miga crocante; al igual que el Lemon Pie y Maracuyá Pie, ambos con abundante merengue en su parte superior. Igual de imperdibles son el Queque húmedo de chocolate al estilo Factory Nine, los brownies tradicionales y con dulce de leche, alfajores con manjar blanco o Nutella y los crujientes galletones con trozos de chocolate blanco. “Todas las recetas las hemos elaborado de cero y trabajamos con mucha gente que comparte nuestra pasión por la pastelería pero no cuenta con una formación tradicional, porque así logramos romper esquemas y preparar productos distintos a los que se hacen en Chile, ser vanguardistas”, sentencia el socio de Factory Nine.

EL COVID-19 COMO OPORTUNIDAD

La empresa ya contaba con 25 personas cuando llegó la pandemia: “Con la contingencia, el desafío fue grande, ya que debíamos gestionar no sólo a quienes forman parte de Factory Nine, sino también a nuestros proveedores y canales de venta, frente a la incertidumbre de saber si podríamos seguir funcionando. Fue una locura al principio, pero tenemos un equipo muy camiseteado. Nos sentamos todos a conversar y estamos juntos empujando el carro a la par, por lo que estamos muy agradecidos del compromiso de todos quienes forman parte de este proyecto”.

En este sentido, agrega Taladriz, con la llegada de la cuarentena, reenfocaron su estrategia al delivery; si bien cayó la distribución a cafeterías, subió la venta en locales gracias al e-commerce, por lo que decidieron reacondicionar las salas de venta de Factory Nine para atender por ventanilla y potenciaron su presencia en Rappi, Uber Eats, Pedidos Ya y Cornershop: “Hay un nuevo mercado de clientes de delivery que se generó por el Covid-19 y hay que aprovecharlo. Por ejemplo, la abuelita que nunca antes había pedido una torta con su celular, conoció las plataformas porque no tenía otra opción y es un nuevo cliente que antes no teníamos”.

Por otro lado, el socio de esta american bakery adelanta que ya están trabajando en la apertura de un tercer local, incorporando todas estas modificaciones para optimizar la experiencia de consumo, en línea con los nuevos desafíos del mercado. A su juicio, “en los próximos dos años, dadas las precauciones sanitarias, la gente buscará más el producto que la experiencia y nos estamos yendo por esa línea, modificando nuestros frontis para incorporar ventanillas de take away mucho más amplias y potenciar el pickup. Lo anterior, priorizando una compra muy eficiente, rápida y sencilla, más allá del color de los muros, el aroma del local y el layout interno del espacio”.