La preparación que proviene directamente de Milán,  es la opción para salir de la rutina semanal y además, considerando que las temperaturas han disminuido considerablemente, la gente aún le gusta frecuentar bares y restaurantes para tomarse un aperitivo y conversar con los amigos.

Además, este trago es ideal para disfrutar y celebrar sin culpas convirtiéndose en el preferido indiscutido por las mujeres ya que tiene sólo 15% de graduación alcohólica. Uno de los beneficios que tienen sus propiedades es que actúa como digestivo. Por otro lado, es liviano y contiene pocas calorías en comparación a una cerveza o un destilado, posicionándose como el trago número uno de las mujeres. 

Su rosado intenso, se caracteriza por tener un agradable aroma, por su suave y delicado gusto, gracias a su elaboración en base a flores hibisco y la de azahar que funcionan como antioxidante.

El máximo exponente de este cóctel fue el farmacéutico Ausano Ramazzotti de origen milano. Sus primeras preparaciones fueron en 1815, en su pequeña tienda donde vendía hierbas, plantas medicinales, vinos y licores.

A fines de la década del 50, la marca comienza a expandirse a nivel mundial. Hoy en día vende más de 10 millones de litros a nivel mundial.

Si quieres preparar Ramazzotti en tu casa, esta es la opción perfecta. Ahora no será necesario que cuentes con un bartender en tu casa para preparar esta receta, ya que se caracteriza por ser un cocktail simple y rápido de elaborar. A continuación, presentamos dos fórmulas perfectas para que sorprendas a tus invitados:

Ramazzotti Tonic, es sin duda, una de las recetas más solicitadas por sus seguidores: en un copón añade una buena cantidad de hielo y 1/3 de Ramazzotti. Luego rellenar con agua tónica. No te olvides de revolver bien la mezcla y de darle un toque final con una rodaja de limón.

Ramazzotti Spritz, es de las opciones más pedidas en restaurantes: intenta escoger un copón grande y agrega los insumos en el siguiente orden: mucho hielo, 1/3 de Ramazzotti y rellenar con tu espumante preferido. Por último, añade unas hojas de albahaca y revuelve lentamente.