Estrecho de Magallanes
El nuevo boom del turismo: navegar con ballenas en el Estrecho de Magallanes
En el sector del Cabo San Isidro, a 75 kilómetros de Punta Arenas, el espectáculo marino es total. Tras navegar cerca de 40 minutos desde Bahía James, se puede disfrutar de un espectáculo con pingüinos magallánicos, delfines, lobos marinos, cormoranes, albatros de ceja negra y por supuesto, ballenas jorobadas. La segunda alternativa es un espectacular viaje en barco entre fiordos y glaciares al Parque Marino Francisco Coloane.
Para lanzarse en una aventura con el objetivo de estar en contacto con ballenas y fauna marina por el Estrecho de Magallanes, hay que armarse de ánimo, muchas ganas y algo de paciencia. Desde Punta Arenas, hay que ir por tierra por cerca de una hora (por 75 km) hasta el sector de Bahía James, donde arranca el trekking para Cabo Froward, hito geográfico donde comienza el continente americano, señalado por la cruz de los mares.
Lo que sigue es un movido trayecto en un bote zodiac mar adentro, donde a medida que se avanza y según la intensidad del viento, el recorrido se hace más y más adrenalínico. Al poco andar por el sector del Faro San Isidro (último faro del continente), un grupo de delfines hace su aparición. Con este espectáculo como telón de fondo, y tras dejar atrás la Bahía del Águila, antigua estación ballenera, el zodiac comienza a bajar su intensidad a medida que se acerca a una colonia de lobos marinos que descansan en una pequeña isla en el sector de la Bahía Cañón. Como si supieran su protagonismo, los lobos juegan, se lanzan y nadan ante la mirada curiosa de los turistas.
“Este es un viaje donde no tienes control sobre la naturaleza. El hombre hoy controla todo pero acá estas en plena naturaleza. Obviamente todo es seguro porque somos expertos pero la sensación de libertad salvaje es fabulosa. No solo buscamos ballenas, aves o entregar información sobre el entorno y las especies. Nosotros ofrecemos una verdadera experiencia”, cuenta Cristián Argel, Director de Kayak Agua Fresca, la agencia que ofrece el servicio.
Navegando nuevamente en mar adentro por el Cabo San Isidro, llega el momento esperado por todos. Una gran ballena jorobada se deja ver por unos segundos y luego se sumerge. Un sonido tosco en el agua avisa que el gran mamífero sigue cerca. Luego, saca su aleta invitando a los turistas a seguirla. Los flashes de las cámaras fotográficas se suceden sin parar, mientras la gran ballena aparece y desaparece sin cesar. Luego, como si nada, se aleja y se pierde para no volver.
Ballenas y glaciares
Para disfrutar y vivir la experiencia y adrenalina junto a las imponentes ballenas, las opciones son varias. Pero sin duda un programa imperdible es el que invita a los turistas a navegar junto a las ballenas jorobadas entre los fiordos y los glaciares en el Estrecho de Magallanes. Una aventura de lujo en el Parque Marino Francisco Coloane, corredor biológico importante que conforma el hábitat de muchas especies marinas.
“Somos pioneros en el kayak de mar y trabajamos con guías de la Patagonia. Somos una empresa sustentable enfocada en otorgar aventuras responsables. Nos aseguramos de que nuestros pasajeros disfruten la aventura, creando al mismo tiempo una conciencia ambiental a través de la experiencia”, agrega Cristián Argel.
En un programa de dos noches y un día, en un viaje diseñado para los verdaderos amantes de la aventura. Se navegan los fiordos australes de la Patagonia, donde no existe intervención humana y la naturaleza es quien tiene la última palabra, a bordo de un barco de apoyo para luego remar en kayaks dobles, rápidos y estables por los lugares de alimentación de la Ballena Jorobada. Además, el tour incluye la exploración de glaciares y cascadas que se esconden entre fiordos.
En el barco se ofrece desayuno americano, almuerzo, once, cena y bar abierto, combinando las comidas típicas de la región como el pescado austral, cordero, centollas, mariscos, pastas con salsas regionales. El inicio de la travesía es alrededor de las 19:00 horas rumbo Parque Marino Francisco Coloane. Al amanecer, y tras un buen desayuno, se inicia la aventura en kayak y/o zodiac en búsqueda de ballenas. Tras un par de horas de navegación, los impresionante mamíferos hacen su aparición. Mientras los turistas reman, las ballenas se dejan ver permitiendo compartir un momento junto a ellas, incluso, en ocasiones se acercan a los kayak y se invierten los papeles, las ballenas observan a los turistas. Las fotografías y la contemplación de este magnífico espectáculo natural es un imperdible.
Tras regresar al barco para almorzar, los kayaks vuelven nuevamente al agua cerca de las 15:00 horas. El destino esta vez es el desembarco en la playa frente al imponente Glaciar Helado y el Glaciar Sarmiento de Gamboa, seguido de una charla de glaciología, para disfrutar de un whisky con hielo milenario. Por la noche, ya de vuelta en el barco, una amena cena y una charla de toda la experiencia vivida durante el día, compartir y recapitular fotos, para luego emprender el viaje de vuelta a Punta Arenas. “Nuestro propósito es entregar un viaje inolvidable, respetando nuestro entorno, nuestras comunidades y los ecosistemas prístinos de estas salvajes tierras”, concluye el Director de la agencia Kayak Agua Fresca.
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