Seminario Carignan
CARIGNAN, VINO DURO DE MATAR
• PRIMER SEMINARIO INTERNACIONAL EN HUB PROVIDENCIA DESTACÓ AL CARIGNAN, CEPA RÚSTICA DE VIEJAS PARRAS DEL SECANO INTERIOR DEL MAULE. BIEN EVALUADO AFUERA, LOS CONOCEDORES APRECIAN LOS MÉRITOS DE ESTE VINO DE TIERRAS AUSTERAS, QUE SIGUE GANANDO PROTAGONISMO.
DESDE FINES DEL SIGLO XX EL VINO CHILENO SE HA DEDICADO A HACER NOTICIA. Hemos reencontrado el carménère, redescubrimos los méritos de la uva país. Y ahora resplandece el carignan, que acaba de celebrar en Santiago el primer seminario internacional que juntó en Chile a especialistas como Fernando Almeda, Renán Cancino, la sommelier Kelly White, entre otros, con el sector del vino y la potente fraternidad de productores llenos de entusiastas planes.
Seminario de gran nivel, encabezado por Vigno, vignadores de carignan. Lo que iba a ser un club de productores se convirtió en agrupación, que enlaza a 16 viñas grandes, medianas y pequeñas, en una fraternidad, como no era habitual en este competitivo campo. Además de exposiciones, en dos catas se compararon los productos chilenos con vinos equivalentes producidos en España, Francia, Italia, EE.UU. y Argentina: en total, 26 etiquetas que fueron un documento vivo de aromas y sabores sobre el apasionante tema. Con un singular carignan de Morandé, encabezado, de 20 años.
Julio Bouchon, presidente de Vigno, explicó el contundente protagonismo que alcanzó en tan poco tiempo una cepa cuyo origen resulta desconocido a la mayoría. Porque si las parras fundacionales – como la uva país – llegaron en la Conquista, las variedades francesas lo hicieron en la primera mitad del siglo XIX. Y en ninguno de los registros aparecen estas uvas rústicas, que en España llaman cariñena, en Francia carignan, y que también se cultivan en Cerdeña.
La sorpresa: al parecer la cepa llegó para ayudar a los agricultores más modestos en el epicentro del terremoto de Chillán, que el 24 de enero de 1939 causó más de 30 mil muertes. “Como ayuda para los viñateros de uva país se les enviaron plantas de carignan, una vid rústica, de acidez alta, muy fresca, resistente tanto a la pobreza del suelo como a la falta de agua”, indicó Bouchon. En realidad, la ayuda demoró ochenta años en hacerse efectiva. El 2017, en una conversación entre el enólogo Andrés Sánchez y el periodista especializado Eduardo Brethauer, se propuso rescatar la identidad de las viejas parras. Primero a modo de club, lo que terminó formando Vigno. Y así llegó la ayuda imaginada hace casi un siglo: la uva que se vendía a diez centavos el kilo, después del reposicionamiento de la cepa, no baja de dólar y medio. “No para hacerse rico, al menos para darle un sustento al viñatero. Dijo Bouchon: Vigno está peleando los primeros puestos en cuanto a vinos de calidad en Chile. Y en los principales países del mundo la gente los conoce y escribe. Pero los chilenos no lo conocemos. El carignan hay que mostrarlo al consumidor”. Hacer vino con autenticidad es el proyecto. A la cepa la salvó su rusticidad, que ahora es su atractivo.
Se están haciendo mezclas, pero en este encuentro quisieron referirse al vino puro, a la identidad de la cepa como punto de partida para su evolución. Lo que abre una zona, el secano exterior. Zona pobre de vida, de riqueza, pero también de agua y de todo. Retrata el modo de trabajar de antaño. Por ello se abren posibilidades a la población local.
El mundo redescubre el carignan. En el sur de Francia, donde no valía mucho hace pocos años, donde todo era vino de Borgoña o de Burdeos, ahora el Languedoc Roussillon, la región del carignan, ha tomado una importancia sólida. Lo mismo el Priorato, en España. Cuando antes era todo de La Rioja o de Ribera del Duero, estas variedades de carignanes de esta zona han vuelto a estar de moda.
El grupo de Vigno irá a competir a Estados Unidos este año. Piensan que se deberían crear otras subzonas en los valles, como ocurrió con su cepa. Y desean establecer una Denominación de Origen Controlada, D.O.C., como hay en Europa. Trabajo largo, que parte con un decreto presidencial. Su victoria: consideran al carignan como retrato de la apertura de criterios que se está formando en Chile sobre nuestros vinos.