Con su estilo familiar y sofisticado, Eco Boutique Bidasoa supo acomodarse al escenario que actualmente vive la industria hotelera. Lo hizo gracias a nuevos servicios, planes de estadía ideados para personas que buscan espacios donde cumplir cuarentenas preventivas o teletrabajar en un ambiente capaz de brindar seguridad y alto confort.

Fue a mediados del pasado mes de abril cuando el equipo de este hotel acordó ir más allá de las medidas sanitarias básicas para una estancia segura y acondicionaron sus servicios reconociendo necesidades del público al que orientan su propuesta. De esta labor surgió el Plan Covid-19 Bidasoa, uno de los programas que refuerzan la fórmula que les ha permitido seguir abiertos, respondiendo a una demanda de hotelería local. En este caso, buscan satisfacer la necesidad de personas que, sin tener problemas de salud por coronavirus, necesitan alejarse por un tiempo de su rutina y requieren hacerlo con comodidad, de la manera más resguardada. El programa también acoge el requerimiento de quienes buscan estar más protegidos que en sus casas, y desde el hotel lo describen, además, como un paquete pensado para parejas o personas que, incluso junto a sus mascotas, quieren realizar cuarentenas preventivas en un sitio que cuente con todos los servicios para una gran estadía y donde estén disponibles todas las medidas para combatir el virus Sars-COV-2.

La invitación permite disfrutar de las habitaciones Superior King o Queen Twin Superior del hotel y contempla desayuno continental a la carta, acceso a piscina de verano, internet inalámbrico y estacionamiento. A su vez, incluye crédito de $100.000 para consumo de bar y restaurante, además de room service si se trata de estancias superiores a siete días.  

Según lo comenta Rubén Fredes, encargado de Revenue & e-commerce, Plan COVID-19 ha tenido buena aceptación y, por ahora, la mayoría de los pasajeros que lo han preferido opta por disfrutar la estadía y sus servicios por una noche. “Este plan, junto a My Space son los de mejor aceptación”, agrega el ejecutivo haciendo referencia a otro programa creado por la contingencia. My Space es un servicio individual que, básicamente, corresponde a un nuevo formato de home office orientado a quienes trabajan de forma remota y tienen problemas para concentrarse en sus casas durante el periodo de confinamiento. Como no todo es trabajo, esta estadía entrega comodidad y buenas vistas desde habitaciones Superior King, también incluye wifi y servicio de restaurante para momentos de pausa. Contempla desayuno continental, acceso a la piscina de verano, estacionamiento y precios especiales si la reserva se hace por cinco días.

El tercer plan que Bidasoa creó para esta contingencia es Life is One, un paquete pensado en quienes no quieren dejar de disfrutar los placeres de la vida, pero buscan cumplir su deseo con seguridad. Fue ideado para el disfrute en pareja, en habitación Superior King con cama matrimonial o dos camas, desayuno continental a la carta y vino ícono o espumante francés.

Rutina segura

Junto a los nuevos planes de estadía, Bidasoa creó un servicio delivery, de manera que las preparaciones de su cocina de alta vibración –tal como la describen– lleguen a la casa de quienes quieran disfrutar el valor de una alimentación capaz de potenciar las defensas del organismo. Funciona con estrictos protocolos de protección, medidas que se han dispuesto en todo el hotel para traslados e ingresos de productos y proveedores.

Según lo explica Rubén Fredes, todo el personal está hospedado en el hotel desde marzo, sin salidas a no ser que se trate de una emergencia. A su vez, cualquier traslado del equipo de trabajo se realiza en el vehículo eléctrico propio del Bidasoa. Constantemente se monitorea el estado de salud del staff con controles de temperatura y pautas del Ministerio de Salud (Minsal), sus uniformes se cambian a diario para lavar a 90 ºC y todos reciben capacitación para cumplir protocolos de prevención.

Se suma a las medidas mencionadas la sanitización en los diferentes accesos del hotel, incluidos aquellos destinados a proveedores. Estos últimos puede entrar únicamente después de cumplir los protocolos de desinfección, misma exigencia que existe para todo producto que llega desde el exterior.

Por otro lado, a diario se hace limpieza y desinfección general del hotel con peróxido de hidrógeno y, cuatro veces al día, el equipo de aseo desinfecta manillas de puertas, habitaciones, ascensores, barandas y restaurante. Al final de cada jornada, una nueva limpieza general incluye sanitización de pisos, muebles, puertas, pasamanos, pasillos y áreas de servicio, entre otros.

En las habitaciones, los procesos de higiene que describe la pauta sanitaria de Bidasoa también se hacen con peróxido de hidrógeno según protocolos del Minsal, enfatizando en interruptores, manillas, lámparas, grifería, teléfonos y adornos; los controles remotos se enfundan en cada check out.

En las dependencias de todo el hotel, el uso de mascarillas es obligatorio para todos, trabajadores y huéspedes. Los pasajeros, además, pasan por medidas sanitarias como toma de temperatura, tienen a disposición alcohol gel, deben desinfectar con amonio cuaternario su calzado y equipaje al ingresar al recinto, y se realizan test rápido COVID-19, gratuito y con resultado en 25 minutos. Por último, también deben respetar normas como uso individual de ascensor y mantenimiento de la distancia social en todo el hotel.