Plaza San Francisco
Pilar de la hotelería en Santiago Centro
Manteniendo estilo y excelencia a lo largo del tiempo, este recinto se luce con privilegiada ubicación en una de las zonas más antiguas de la ciudad. Destaca como uno de los hoteles más clásicos de la escena capitalina y durante sus 33 años de existencia, la comodidad de sus espacios para turistas y público corporativo han sido protagonistas de la propuesta, tanto como la gastronomía de Bristol, restaurante cuya prestigiosa cocina se ocupa de combinar sabores de Chile, actualmente, bajo el liderazgo de dos chefs ejecutivas.
Todo un acierto si lo que se busca es vivir la ciudad desde sus orígenes. Así es Plaza San Francisco, un hotel que invita a recorrer a pie el casco histórico y los barrios emblemáticos de Santiago gracias a su inigualable emplazamiento, a pasos de imprescindibles hitos arquitectónicos, también de la estación de Metro Universidad de Chile.
Así como la conectividad es una de sus mejores cualidades, el confort tan propio de la hotelería clásica es protagonista de la propuesta. En cualquiera de las 146 habitaciones, los huéspedes alcanzan la sensación de estar en un lugar como pocos en la capital. Son espacios cuyas dimensiones van de 30 a 50 m2 y donde la diferencia la hacen cálidos detalles de madera y un elegante mobiliario, elementos que acogen y saben instalar al huésped en un ambiente clásicamente sofisticado. Por supuesto, cuentan con wifi y televisor de pantalla plana, también café y té cortesía. El minibar incluye agua mineral y en la mitad de las habitaciones hay tina con hidromasaje.
Distribuidas desde la tercera planta hasta el piso 11, el último del edificio, las habitaciones se dividen en Junior Suite (con cama extra grande), escritorio y área de estar con sofás; Standar King, Superior King (con baño de mármol); y Superior Twin, con dos camas e ideal para hospedaje de un matrimonio con hijos.
En el tercer subterráneo del hotel, el sector Fitness Club está equipado con piscina temperada y opción de nado contracorriente, sauna húmedo, salas de masaje, jacuzzi, servicio de peluquería y gimnasio. El lobby, por su parte, cuenta con más de 600 m2 en los que se encuentran diferentes salas de estar y áreas habilitadas para trabajar. Está en la primera planta al igual que La Pérgola –principal salón de eventos del hotel–, el bar y el restaurante Bristol, ambos abiertos al público general.
Plaza San Francisco, es un hotel que invita a recorrer a pie el casco histórico y los barrios emblemáticos de Santiago gracias a su inigualable emplazamiento, a pasos de imprescindibles hitos arquitectónicos.
Haciendo un poco historia, vale saber que Plaza San Francisco abrió sus puertas en 1989 y que lo hizo como uno de los hoteles de la cadena alemana Kempinski. Desde entonces luce clásico por donde se le aprecie, tiene estética de estilo inglés y en cada uno de sus ambientes resaltan revestimientos, guardapolvos y pilares de madera y tela, así como estructuras de mármol y obras de arte con la firma de autores nacionales y extranjeros. El diseño interior lleva el sello de Enrique Concha y en el mobiliario resulta notable que las piezas sean las mismas desde hace tres décadas, luciendo siempre impecables gracias a un dedicado trabajo de mantención con expertos tapiceros, entre otros profesionales.
Lo anterior se ha hecho a la par de trabajos de renovación que mantienen los espacios y servicio del hotel en óptimas condiciones. Hace unos 15 años, por ejemplo, se reemplazaron ascensores, calderas y cocina, entre otros equipamientos, cambios que permitieron advertir un ahorro energético en torno al 25%, economía que fue forjando la sólida política de sustentabilidad que hoy identifica a Plaza San Francisco. La iluminación del lobby es uno de los tantos ejemplos que dan cuenta de esta filosofía: donde actualmente hay 165 focos led de 3W, previamente, hubo ampolletas de 50W, que no solo gastan más sino también dan mucho calor al espacio. A su vez, dentro de los tres subterráneos con plazas de estacionamiento existen dos áreas para carga de autos eléctricos, eso, además de bicicletero; los sistemas de ascensores generan electricidad cada vez que los elevadores bajan; y las calderas, que antes operaban con petróleo, hoy funcionan con gas natural y de manera escalable, entonces, a medida que el edificio demanda más agua caliente operan de una hasta ocho calderas.
Cada una de las acciones que el hotel ha tomado en sintonía con la sostenibilidad ha llevado a que Plaza San Francisco sea reconocido. En 2013, Fedetur resaltó la labor nombrándolo como la empresa turística más sustentable de Chile; y en dos ocasiones el Ministerio de Energía le entregó el Sello de Eficiencia Energética, una de estas en categoría Gold, dado que demostró los ahorros energéticos y la implementación de la norma internacional ISO 50.001, correspondiente a reducción de energía.
Plaza San Francisco ofrece un confort tan propio de la hotelería clásica. En cualquiera de las 146 habitaciones, los huéspedes alcanzan la sensación de estar en un lugar como pocos en la capital.
Habiendo retomado toda su capacidad hotelera en octubre de 2022, Plaza San Francisco busca volver a contar con su comité de sustentabilidad, instancia creada hace 15 años y donde participa toda la organización abarcando áreas como tratamiento de residuos, acción social y educación del personal, un sistema que permite involucrar poderosamente a los trabajadores. “Nuestro Hotel tiene un sello muy importante y se trata de las personas, dado que cuando tu trabajo se convierte en una posibilidad real de hacer cosas que ayuden a otros te sientes parte de un equipo donde el resultado es mucho más amplio que el económico. La sustentabilidad nos dio esa oportunidad, estamos orgullosos de haber iniciado esa ruta, porque lo mejor que puede ocurrir en las empresas donde el personal es vital, es que exista una sintonía entre lo que decimos ser y lo que nuestros pasajeros y clientes finalmente nos señalan”, dice Felipe Gajardo, gerente general del hotel desde 2009 y parte del equipo desde hace 29 años.
AL RESCATE DEL CENTRO CAPITALINO
A partir de 2020, el hotel cerró por causa de la pandemia y en junio de ese año empezó a funcionar como residencia sanitaria. Así fue hasta abril de 2022, por lo tanto, fueron dos años cerrados al público, y ante el uso intensivo de las habitaciones durante ese tiempo, fue imperativo hacer una mantención completa del edificio para la apertura al público general. Primero se pusieron a disposición 20 habitaciones y, progresivamente, se fueron entregando pisos hasta completar el total de capacidad en octubre pasado. “Hemos logrado un repunte en la ocupación y estamos proyectando un 2023 donde, si bien hay incertidumbre, en general, debiese ser un año en el que haya nivel de ocupación adecuado”, afirma el gerente general. Las expectativas son positivas, sobre todo, cuando –como destaca Gajardo– el hotel siempre ha sabido entender el mercado. “Cuando se creó, habían suites particularmente grandes y modificamos esos espacios para que fueran usados como salones. Actualmente, el hotel cuenta con 17 salones y eso permite que seamos un actor importante en eventos de capacitación, lanzamientos y convenciones”, asegura el gerente.
En 2013, Fedetur resaltó la labor nombrándolo como la empresa turística más sustentable de Chile; y en dos ocasiones el Ministerio de Energía le entregó el Sello de Eficiencia Energética.
Resulta importante destacar esta parte de la infraestructura de Plaza San Francisco porque gran parte del público que demanda su servicio está en el segmento corporativo, tanto privado como gubernamental. Reuniones de trabajo, capacitaciones, seminarios y lanzamientos, entre otros eventos, son parte de las actividades que aquí se desarrollan para grupos de Santiago y otras ciudades. Por supuesto, los turistas también forman parte del público habitual, especialmente, aquellas personas que buscan estar cerca o en el mismo casco histórico de la ciudad, caso de europeos y norteamericanos. Hoy, el porcentaje de ocupación de este tipo de cliente llega a 50% cuando históricamente el 80% era corporativo.
No extraña la nueva proporción, los cambios son parte del escenario actual. A su vez, la ocupación es 20% menor en comparación a lo que era habitual en la hotelería de la zona. Así lo expone Felipe Gajardo, quien augura que la ciudad va a volver a ser altamente competitiva en materia de turismo, aun cuando se hace necesario solucionar problemas de seguridad para dar mayor tranquilidad a quienes la visiten. Y Plaza San Francisco quiere ser parte de la solución. “Lo que queremos hacer es rescatar el casco histórico. Estamos levantando estos temas para que se llegue a un acuerdo y se asignen los recursos (...) El centro ha tenido problemas de seguridad y éxodo de muchas empresas, vemos que también falta manejo del comercio ambulante. Sin duda, lo que ha ocurrido en el centro nos ha afectado y a partir de ello decidimos, con 14 hoteles del centro, conformar una asociación gremial. Tenemos un plan que va de la mano con sacar adelante el centro y el casco histórico. Nos sumamos con los 14 barrios que tiene el centro de Santiago, por lo tanto, si bien nos vemos afectados por los problemas que tiene la ciudad, estamos trabajando en un máster plan que permita cambiarle la cara al sector”, dice el gerente del hotel, quien ya cuenta en su lista de acciones diversas reuniones, por ejemplo, con la alcaldía de Santiago, fundaciones y grupos económicos: “Necesitamos generar un movimiento que permita rescatar el centro de Santiago”, recalca el ejecutivo.
Resulta importante destacar esta parte de la infraestructura de Plaza San Francisco porque gran parte del público que demanda su servicio está en el segmento corporativo, tanto privado como gubernamental.
SABORES DE AUTOR Y TRADICIÓN
El atento servicio está en la esencia del hotel, es así como, por ejemplo, los recepcionistas de Plaza San Francisco están capacitados para entregar consejos y recomendaciones para los tours de turistas. Todo va en sintonía con el propósito de escuchar mucho al cliente y estar dispuestos a satisfacer sus necesidades y expectativas. En el caso de banquetes es lo mismo y durante la venta se procura ofrecer algo a la medida. “Somos extremadamente personalizados en la oferta gastronómica, en los equipamientos y espacios”, enfatiza el gerente del hotel. Incluso, han tenido eventos que se cierran en la vecina iglesia de San Francisco y también se ha habilitado para cócteles la terraza del quinto piso, espacio al aire libre y con vista al templo que se proyecta mejorar en infraestructura, haciéndolo más acogedor con cocina y barra.
La demanda por eventos es una de las áreas que más se ha visto afectada por la situación del centro, menciona Felipe Gajardo. “Estamos vendiendo un 40% respecto de los que se vendía antes. No obstante, es un negocio que va en alta y el desafío es volver a generar esa demanda”, asegura.
Para responder a los actuales y a los potenciales requerimientos, el hotel cuenta con espacios para hasta 450 personas, y el 60 % de los salones pueden albergar hasta 50 invitados. El complemento es una cocina de prestigio que se muestra en el bar y en el restaurante Bristol, este último con capacidad para 100 personas y un equipo gastronómico que también está a cargo del room service de 24 horas, además del desayuno, una propuesta con buffet americano y atractivas opciones, como sector para preparación de huevos a la minuta.
“Restaurante Bristol, desde sus inicios, ha sido muy reconocido y catalogado como uno de los mejores de Santiago. A cargo de su cocina han estado destacados chefs, como Guillermo Rodríguez y Axel Manríquez. Hoy nos encontramos con una cocina a cargo de dos mujeres, Lindsay Canales y Sabina González, profesionales que llevan varios años en el hotel”, detalla Felipe Gajardo.
Tras retomar la actividad con una acotada carta en mayo de 2022, hoy Bristol ofrece alrededor de 20 alternativas más un menú ejecutivo que –disponible de lunes a viernes–, se compone de platos nuevos todos los días en ciclos de dos semanas.
“Restaurante Bristol, desde sus inicios, ha sido muy reconocido y catalogado como uno de los mejores de Santiago. A cargo de su cocina han estado destacados chefs, como Guillermo Rodríguez y Axel Manríquez. Hoy nos encontramos con una cocina a cargo de dos mujeres, Lindsay Canales y Sabina González, profesionales que llevan varios años en el hotel”, detalla Felipe Gajardo.
Entre los clásicos que disfrutan los comensales figuran Locos en tres presentaciones: chupe de locos gratinado al horno, con palta sobre papas nativas y triturado con quínoa en salsa verde. También están Estofado de Jabalí y Filete de Ternera, una receta que lleva salsa de carmenere con guiso de mote murta. También se lucen Trucha al Pilpil con choritos ahumados y Crema de Almejas con algas y papas chilotas al cilantro.
En el bar Bristol, donde existe happy hour con música de piano en vivo, hay espacio para 40 personas –70 si se considera un comedor denominado La Cascada– y su coctelería de autor incluye preparaciones como Verano Naranja, clásica mezcla de chirimoya alegre con un toque de limón y pisco Tres Erres 1928, y Terra Patagonia, refrescante trago inspirado en los bosques cercanos a la Carretera Austral que se prepara con cordial de limón, pisco triple destilado, apio, Ginger Ale y Celery Bitter.
¿Qué viene para la cocina de Plaza San Francisco? En los próximos meses se proyecta el lanzamiento de nuevas preparaciones en la carta de los espacios gastronómicos, a la par del relanzamiento de las salas de eventos y terraza del quinto piso. La intención es incrementar poco a poco la oferta gastronómica, manteniendo el complemento de un buen maridaje y el estilo que brinda su cocina de autor, potenciando y rescatando materias primas chilenas, muchas veces, teniendo como proveedores a pequeños productores.
Hotel Plaza San Francisco
- Av. Libertador Bernardo O´Higgins 816, Santiago
- Reservas: reservas@plazasanfrancisco.cl
- Teléfono reservas: (562) 2360 4444
- Instagram: @plazasanfrancisco
- Facebook: @Plazasanfrancisco
- www.plazasanfrancisco.cl
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