Se estima que en el país hay unos 600 productores de hielo que generan al año unas 80 mil toneladas y una facturación cercana a los US$ 45 millones. Si bien la mayoría de ellos son pequeños emprendedores, el gran volumen de la venta se concentra en cuatro plantas.

La fuerte competencia ha obligado a los principales actores del mercado a diferenciarse para ganar espacio, sobre todo en este año donde la pandemia del coronavirus golpeó fuertemente a la industria.

Hielo Freeze -el cuarto mayor productor del mercado, con 10 años de trayectoria- apostó por esta estrategia y desde 2016 inició un proceso de expansión e inversiones para generar hielo “premium”, de alta calidad, incorporando innovaciones y tecnología de punta en su proceso de elaboración.

“Durante años el hielo fue considerado un commodity, pero los clientes están exigiendo cada vez mayor calidad. Por ejemplo, puedes prepararte un trago con destilados muy caros, pero si le pones hielo hecho con agua de la llave, el cambio es notorio y sin saberlo estás adulterando el sabor original, ya que además los cubos se derriten más rápido y el trago se diluye antes de lo que debería”, señala el gerente general de la empresa, Sergio Valdés.

Agrega que entre las marcas que operan en el mercado nacional hay muchas diferencias en el producto final, generadas por el proceso de fabricación y de envasado, el agua utilizada, la selección y cuidado de la cadena de frío.

En el caso de Hielo Freeze -que tiene una capacidad de producción diaria de 31 toneladas y que abastece principalmente al canal HORECA- su promesa de valor es garantizar la inocuidad de su oferta mediante un envasado 100% automatizado, libre de intervención humana y operación bajo estándares y controles HACCP, en proceso de implementación completa y certificación.

A esto se suman características diferenciadoras que inciden directamente en la calidad. “Tenemos hielo de primera calidad, tipo gourmet, cristalino, ya que es elaborado con agua purificada que pasa por 5 fases de tratamiento: ablandado, filtros de sedimentos, carbón activado y UV, además de osmosis inversa”, destaca Valdés.

Esto -comenta- permite ofrecer cubos de hielo sin sabor ni olores, con mayor dureza, sin picadillo, de buen tamaño y mayor durabilidad.

“Nuestra calidad la confirma también la preferencia que tienen por nuestro hielo los mejores bares, restaurantes y banqueteros más importantes. De hecho, el reconocido sommelier y catador Pascual Ibañez elogió nuestro producto”, afirma el gerente general. Hielo Freeze ofrece hoy a sus clientes del canal HORECA -en bolsas de 1 ó 2 kilos y packs de 10 bolsas- cubos de hielo de dos tipos: macizos (producidos de manera individual en capas, en dos tamaños 33 y 45 gramos) y tubulares (cilíndrico sin picadillo ya que pasa por proceso de cribado).

“Para la distribución, y buscando asegurar la calidad del producto cuando llegue a destino, se aplica al producto un golpe de frío de 10 horas antes de despachar, lo que le otorga más dureza y duración a los cubos de hielo. Repartimos en nuestros propios camiones, los que cuentan con un sistema de congelado a -10 grados”, detalla  el ejecutivo.

Además, Hielo Freeze es representante en nuestro país de ITV, empresa de origen español y uno de los mayores fabricantes de máquinas de hielo en el mundo. A través de esta alianza, vende y arrienda esos equipos.

COMPROMISO CON EL MEDIO AMBIENTE

Sergio Valdés comenta que la representación de ITV le ha permitido a Hielo Freeze comercializar y arrendar fábricas de hielo con la más reciente tecnología.

Las más avanzadas son las R290 que utilizan gas natural. No sólo tienen pocos efectos en el calentamiento global, sino que permiten ahorrar energía; los equipos sufren menos presión y generan  menos ruido que los modelos anteriores; el refrigerante se desenvuelve mejor en condiciones de calor o mala condensación e incorporan otros avances como el mejor despegue del cubo de hielo.

“Este refrigerante natural se posiciona como la solución más fiable a mediano y largo plazo para la industria”, asegura Valdés.

Junto con ello, Hielo Freeze desde sus inicios, ha mantenido un compromiso con el medio ambiente. Es así como en el único local de venta directa a público -ubicado en Av. Apoquindo 7858, Torre 3, Loc. 2, Las Condes- generaron una alternativa ecológica que evita el uso del plástico. Se trata de “Llena tu cooler”, donde los clientes van con su cooler y compran hielo a granel sin bolsa para sus fiestas, asados, reuniones familiares, bautizos, matrimonios, etc.

“Esta opción surgió para dar respuesta a muchos clientes habituales que valoran la calidad, son preocupados por la sustentabilidad y evitan comprar el típico hielo envasado en bolsas plásticas de supermercados”, concluye Sergio Valdés.

NO TODO EL HIELO ES IGUAL

Ahora que empezaron los días de calor, el hielo se vuelve un artículo de primera necesidad en los hogares. Se estima que los chilenos consumimos cerca de 3 kilos al año, per cápita. La cifra -aunque lejos de la de España o Estados Unidos, que superan los 10 kilos- ha ido creciendo a tasas del 10% en los últimos años.

A diferencia de lo que se pudiera pensar, este producto dejó de ser un commodity que se elaboraba sólo con agua de la llave, una cubetera y unas cuantas horas en el refrigerador de la casa. No sólo hay distintos tipos de hielo de acuerdo al uso que se le dé, sino que también diferentes calidades.

“Actualmente la gran mayoría de las personas toma agua envasada. Sin embargo, muchos fabricantes de hielo aún lo producen a partir de agua de la llave, lo que tiene efecto en la calidad del producto final”, explica el gerente general de Hielo Freeze.

Pero ¿cuáles son las principales ventajas del hielo premium, principalmente para restaurantes y bares?

- Se produce a partir de agua purificada, con baja presencia de cloro, ablandada y desmineralizada a través de un proceso de osmosis inversa.

- Es de aspecto cristalino, no tiene sabor ni olor y cumple su función de enfriar sin alterar los cócteles, por ejemplo.

- Enfría sin aguar en exceso ya que se diluye más lentamente. Tiene una duración promedio de una hora en vaso.

- Hay menor riesgo de contaminación ya que el proceso para producirlo es automatizado y se eliminan las bacterias a través de filtro UV

- No deja sedimento alguno.