Experiencia de servicio y entorno privilegiado

Ubicado en el Barrio Bellas Artes, en un edificio de mediados del siglo pasado, el lugar ofrece comodidad, confort y diseño en un sector que invita a desarrollar el turismo en la ciudad.

La nueva era del Apart Hotel

Con un concepto minimalista y fuerte influencia del estilo art déco, se acaba de inaugurar Apart Hotel B. El elegante y simple edificio de cuatro pisos alberga un establecimiento con servicio personalizado y atención en los detalles, un lugar que busca revalorizar un sector de Santiago que, según sus dueñas, tiene mucho potencial para explotar.

Texto: Daniela Zevallos | Fotografías: Nicholas Charlesworth

Santiago centro está de moda, y para muchos, su estratégica ubicación es perfecta para restaurantes, bares, tiendas boutiques, hoteles y residencias. Con los años ha dejado de ser un sector que reúne preferentemente a empresas y oficinas, está revalorizando su patrimonio y muchos lugares de la capital atraen a turistas tanto chilenos como extranjeros.

Estas fueron las razones que tomaron en cuenta las hermanas Patricia y Jimena Bada, cuando pensaron dónde estaría ubicado su nuevo proyecto. La intención fue crear un negocio propio mezclando su interés por la arquitectura, el buen servicio y el turismo, y aunque ambas son abogadas de profesión, dicen que la hotelería reúne muchos de los conceptos que pretendían incluir en este trabajo.

Fue así como se embarcaron en esta aventura y comenzaron la búsqueda de una construcción acorde a sus requerimientos, “buscamos mucho, pero siempre en barrios de Santiago Centro. Creemos que hay un potencial tremendo que está en crecimiento, que puede seguir siendo mucho más aprovechado de lo que es hoy, y nosotras queremos ser un aporte en ese sentido”, señala Jimena Bada, socia-directora de Apart Hotel B.

Encontrar el lugar no fue fácil, pero cuando entraron al edificio de cuatro pisos ubicado en Bellavista 234, en el sector de Recoleta, supieron que no tendrían que seguir buscando. Se trata de una construcción de los años 20’, que se levantó como casa habitacional. La dueña original seguía viviendo allí, y como tanto espacio ya no le era necesario decidió vender la propiedad. Fue un golpe de suerte para las hermanas Bada, quienes trabajaron para recuperar y conservar lo más posible la belleza natural de la casa. Patricia, quien también es socia directora, explica que “todo partió en septiembre de 2013. Cuando la compramos, buscamos una empresa constructora que entendiera nuestras ideas, ser respetuosos con la arquitectura y conservar lo que más se pudiera. La fachada del edificio es la original, los balcones, y gran parte del piso y la escalera de caracol, la gran protagonista”.

Patricia y Jimena Bada

ELEGANCIA EN LA SENCILLEZ

Bajo esa premisa se hicieron 18 habitaciones o departamentos, con capacidad para una, dos y hasta cuatro personas. Todos poseen el mismo equipamiento, en el baño y la cocina, que incluye refrigerador, encimera, microondas, hervidor, tostador, y una cafetera italiana. La intención es que todos los huéspedes estén igual de confortables y se sientan con la independencia de estar en un departamento, pero con todas las comodidades de un hotel.

Una vez definida esta etapa, se buscó un estilo original para la decoración y terminaciones. Se pensó en un concepto simple, elegante y eficiente, que transmitiera una sensación de tranquilidad y limpieza. Según sus creadoras, es lo primero que buscan en un hotel cuando están de viaje. “Esto es súper personal. Cuando empezamos nos preguntamos: ‘Si vamos a un hotel, ¿qué nos gusta?’, y de inmediato dijimos: ‘que se viera limpio y fresco’, entonces buscamos esa sensación. Cuando estás en un lugar muy sobrecargado o con mucha información, en verdad no sabes si está realmente limpio, por eso también apuntamos a materiales nobles, como mármol, madera y fierro. Podría definirlo como un estilo art déco, con detalles clásicos, sencillos y simples, sin dejar de ser elegante”, dice Jimena.

En un espacio donde predomina el negro y el blanco, eligieron un piso estilo tablero de ajedrez. Con esa base fueron escogiendo los demás elementos: sillones de cuero negro, repisas de mármol, respaldos y sillas de madera, ropa de maca muy blanca y terminaciones en fierro. Pero sin duda las protagonistas son las fotografías que adornan las 18 habitaciones y los espacios comunes del Apart Hotel, un trabajo hecho especialmente para este lugar desarrollado por el artista nacional Raimundo Lagos. Es una recopilación de imágenes que representan el barrio en el que está inmerso el edificio, llegando a dar un nuevo sentido a lugares tan tradicionales como La Vega Central, Patio Bellavista, Loreto, Parque Forestal, Museo de Bellas Artes, entre muchos otros. “En el afán de reivindicar Santiago, queríamos imágenes que potenciaran nuestra ubicación y todo lo que ofrece. Son bien focalizadas, resaltando detalles del barrio multicultural y todo el potencial que tiene…sentimos que tiene mucho aún por explotar, muchos turistas sólo están de paso por la capital y nuestra intención es que se queden, que tengan ganas de conocer todo lo que Santiago tiene para ofrecer”, agrega Patricia.

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PREOCUPACIÓN POR LOS DETALLES

Pero el boom del sector significa también que existen varias ofertas de alojamiento, ¿cómo diferenciarse entonces? Las socias no querían ser parte de una moda, ni hacer promesas que no pudieran cumplir, por eso pensaron en qué tipo de servicio entregar: Fue así como desarrollaron el concepto Apart Hotel: “La idea es ser una prolongación de la casa, porque a veces en los hoteles hay cosas que no se pueden hacer, y nosotras que viajamos con niños pensamos en que es bueno tener un lugar para calentar las comidas, la leche y otras cosas, sin depender de que alguien nos atienda. Es una mezcla entre estar en un lugar casero con ciertas libertades, pero con las comodidades tradicionales de un hotel, como una conserjería abierta las 24 horas, personal de aseo, información turística, etc. También incorporamos un desayuno gourmet que se prepara siempre con frutas seleccionadas, miel, granola, croissants, y otras cosas que van variando. Se lleva a los huéspedes a sus habitaciones y no tienen que levantarse ni bajar necesariamente a tomarlo a la sala común. Tampoco hay restricción de horarios, entonces es agradable para quien desea descansar”, explica Jimena.

De esta forma dan un buen servicio, personalizado y familiar, y que los pasajeros se sientan cómodos y seguros. Pensando en esto es que no escatimaron invertir en tecnología. Lo primero fue asegurarse de que hubiese una excelente red de wi-fi en todo el edificio, a pesar de ser una construcción muy antigua. La idea es no tener problemas de conexión, ya que muchos clientes llegan a la capital por trabajo. Otra importante medida fue incorporar en todos los departamentos un sistema de apertura con tarjeta para las puertas, y dejar atrás las típicas llaves con la que se manejan muchos apart hoteles. Cuentan que la idea surgió pensando en la comodidad de los huéspedes, aunque también fue una medida eficiente para la administración en temas de seguridad y control, “cotizamos hartos proveedores hasta que llegamos a Chile Productos. Vimos que era el más completo porque no sólo vende el sistema, sino que hay un tema postventa que ha sido súper bueno, ya que siempre van surgiendo dudas, y en este rubro si pasa algo no puedes esperar uno o dos días para solucionarlo, tiene que ser de inmediato, y en ese sentido la empresa ha sido muy eficiente”.

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Para su mayor tranquilidad el servicio cuenta con un software que lleva todo el control del uso de tarjetas, es decir, no sólo almacena la información que dan los clientes, también puede diferenciar si quien entró fue un huésped, una mucama u otra persona a cargo del servicio. También permite activar y desactivar las tarjetas cada vez que llega o se retira un pasajero, y por último, incluye un servicio de ahorro energético que va de la mano con el concepto que se quiere ofrecer. “No sólo tenemos el control de quien utiliza la tarjeta, también existe otro sistema asociado. Es un aparato que se instala en la entrada de la habitación, ahí se coloca la tarjeta con la cual se accionan todas las conexiones de la habitación, luz, aire acondicionado, etc. De esta forma se ahorra energía mientras el huésped está fuera de ella”, asegura Patricia.

Con todas estas características, Apart Hotel B entrega un servicio definido y de alta calidad. De esta forma atrae variados tipos de turistas, jóvenes aventureros, familias con hijos, personas que por razones de trabajo están de paso por Santiago, o extranjeros que llegan a la capital con ansias de conocer lo mejor de la ciudad. Todos tienen la opción de llegar a un lugar cálido, atendidos con un servicio cordial donde una de las dueñas siempre está presente, atenta a cómo se desarrolla el negocio, e ir mejorando para adaptarse a un mercado cada vez más exigente.

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