DARUMA TEA HOUSE
Con una mezcla de modernidad, historia y calidad, esta nueva Casa de Té ubicada en la Región de Los Lagos busca ofrecer los mejores productos, pero también educar a sus clientes acerca de los beneficios de esta bebida y cómo disfrutarla para aprovechar sus propiedades
DARUMA TEA HOUSE SÓLO LLEVA UN PAR DE MESES FUNCIONANDO EN EL CENTRO DE PUERTO VARAS, y ya está dando que hablar. Todo comenzó cuando tres amantes del té y la buena mesa se dieron cuenta que los intereses en común podían terminar en un excelente negocio, pero sobre todo en un buen servicio.
Una de las socias es la ingeniero comercial Bárbara Cáceres, quien nació en Valdivia pero hace más de 15 años que vive en Puerto Varas. “Durante un viaje a Buenos Aires quedé encantada con una Casa de Té donde existía una barra en cual podías sentarte y escoger tus propias mezclas y sabores, para que en el momento te prepararan una exclusiva taza de té. Esto fue hace muchos años, cuando el tema del té aún no estaba de moda y ni siquiera se hablaba de eso, pero yo siempre quedé con esta imagen en mi mente, me encantó y fue algo que estuvo dormido hasta que tuve la oportunidad de despertarlo. Me llamó mucho la atención, y desde ahí siempre fui amante del buen té y de la mejor calidad”, recuerda Bárbara.
Su hermano Pablo, quien trabajó como periodista deportivo en Canal 13, admirador de la gastronomía y el té, hizo un curso de tea expert junto al reconocido tea sommelier Eduardo Molina, siguiendo los intereses de su pareja Camila Manríquez, periodista del mismo canal. Se interiorizaron tanto en esta área que decidieron hacerla su forma de vida. Así, uniendo fuerzas con Bárbara, a quien ya conocían, trabajaron para montar la primera Casa de Té de Puerto Varas: Daruma Tea House. “Todos por separado teníamos intereses en común, hasta que nos fuimos dando cuenta que podíamos hacer algo juntos. El desafío sí fue mayor, porque no sólo queríamos poner una Casa de Té, también potenciar una marca creada por nosotros, una selección de té que hicimos los tres y que escogimos con pinzas. Todo mi conocimiento y experiencia en el área gastronómica la fui poniendo en práctica para hacer algo especial”, dice Camila.
Bárbara entonces hizo un estudio de mercado, concluyendo que en la zona no había un producto similar. La idea si bien era original, los números también son importantes y se preocuparon que rindieran frutos. Con todas las cartas sobre la mesa, el grupo no tardó en darse cuenta que este negocio podría traerle muchos beneficios, no sólo a ellos, también a todas las personas de la ciudad y los miles de turistas que cada temporada pasan por el lugar.
HISTORIA Y TRADICIÓN MODERNA
Como todo negocio, antes de su inauguración, el 7 de diciembre pasado, comenzaron a trabajar en las instalaciones. Fue un proceso que llevó tiempo, ya que la antigüedad de la construcción que data en los años ‘40, hizo que todos los pasos se estudiaran con especial dedicación. Bárbara así lo cuenta: “Si bien teníamos otras alternativas, nos decidimos por esta casa debido a la excelente ubicación que tiene. En cuanto a lo estructural tuvimos varios desafíos, detalles que finalmente aportaron contenido y valor a la propiedad”.
La casa era de una familia alemana, y aunque estaba deteriorada dio algunas sorpresas: aparecieron materiales nobles, importantes vigas de alerce que los socios decidieron mantener, antiguas ventanas y preciosas vitrinas. También, al pulir las paredes, la pintura original fue quedando al descubierto, dando un toque especial y mucha historia a la casa. El modernismo para el nuevo escenario corrió por parte del mobiliario, entre otras cosas, que crearon la nueva cara del Daruma, un lugar acogedor, cálido, con toques hogareños, donde queda claro que la calidad y el profesionalismo van de la mano con todo lo anterior.
EXCLUSIVA SELECCIÓN
La carta de esta Casa de Té es precisa para no agotar a nadie, pero lo suficientemente variada para navegar en un mar de nuevos sabores. El té por ejemplo es un trabajo de joyería, “no podíamos arriesgarnos a traer muchos tipos y tomamos como referencia la industria argentina. Hicimos un curso especial para capacitarnos, y ahí entendimos que no podíamos traer tantos, porque vencen, entonces para este mercado entre 19 a 20 variedades es lo justo. Pero teníamos que decidir con qué partir: lo primero que pensamos fue que para el público lo importante son los sabores, entonces quisimos darles algo agradable, como un té con piña, mango o canela, para que entren, conozcan la calidad, les guste y quieran volver”, explica Camila.
La oferta se divide en té blanco, verde, oolong, negro, rojo e infusiones, cada uno con distintas alternativas de esencias, procedencia e intensidad, para tener opciones entre novatos y puristas que llegan en busca del sabor perfecto de cada hoja. Aquí los socios se preocuparon de buscar lo mejor, por eso sus productos llegan de China, Japón, India, Taiwán, y otros lugares donde el té tiene historia. “La idea es ofrecer frutos, sabores agradables, como piña colada y manzana horneada. Pero en paralelo tenemos también té puro y premium, como el té amarillo, que es exclusivo; de hecho se puede encontrar en dos lugares de Santiago y ahora en nuestro local. Se hace en dos regiones de China y era un producto muy reservado en su época, especial para el imperio, por eso su nombre: en ese tiempo el amarillo era el color del emperador”, cuenta Camila.
Pero nada de este trabajo sería suficiente si el servicio no es el adecuado. Dice Bárbara: “muchas veces la gente encuentra amargo el té porque le echan agua hirviendo y quema la hoja, entonces nos preocupamos de todo el proceso, de tener el agua a temperatura, de los tiempos exactos de infusión. También recomendamos a las personas tomar el primer sorbo sin azúcar ni endulzante, para que sientan el sabor original. Son pequeños detalles que hacen la diferencia, porque en Chile no estamos acostumbrados a un servicio de primera”.
Todo esto está acompañado de una segunda carta de café, pastelería hecha en casa, una imperdible oferta de huevos con opción de omelettes, benedictinos con salmón o jamón, y los preferidos hasta ahora, los sandwichs. Buscando seguir la línea de calidad que ofrecen con el té, las preparaciones son con ingredientes de primera selección, panadería artesanal, masa madre y menos materia grasa, quesos de la zona y recetas originales. Entre los productos estrella está la Hamburguesa de quínoa con queso mozzarella, cebolla y champiñones salteados, lactonesa de ajo asado y rúcula en pan frica de betarraga; Salmón ahumado con lactonesa de ají verde, rúcula, ricota, cebolla morada y alcaparras en pan de siete semillas. “Puerto Varas es un pueblo pequeño y todos se conocen, por eso queremos hacer algo diferente, una propuesta sana, incorporando productos locales con recetas un poco más arriesgadas. A veces la gente se asusta un poco, pero cuando lo prueba, vuelve”, dice Camila.
NUEVOS DESAFÍOS
Con los resultados que ha tenido Daruma Tea House los socios están contentos, sin embargo no quieren quedarse sólo en eso y ya tienen nuevos proyectos en mente. Lo primero es seguir sorprendiendo a los clientes con nuevas propuestas en su carta, ir rotando algunos sabores de té para dinamizar la oferta. De hecho están trabajando con el equipo de cocina para incorporar menús diarios a la hora de almuerzo, ofrecer alternativas de platos a los clientes y seguir innovado en el área gastronómica.
Otro de los desafíos es potenciar la marca, no sólo como Casa de Té. Los socios especializados en el tema realizan sus propias mezclas, por eso, además de los productos para consumir, los clientes pueden comprar llevando hasta sus hogares el té a granel. Además están vendiendo a otros canales, como el área de hotelería; incluso algunas cafeterías de Santiago se han mostrado interesados en ofrecer en sus cartas el té Daruma. “Queremos aprovechar el hecho que somos un producto de Puerto Varas que vende mucho, hacer una línea de negocio paralelo. Por ejemplo la venta de té de muy buena calidad, un producto que no pasa por ningún proceso industrial, es único y cien por ciento natural”, explica Bárbara.
Junto a estos desafíos, educar a la población con respecto al verdadero té son las tareas pendientes en las cuales trabaja este grupo de socios, quienes tienen una lista con clientes que desean asistir a los talleres y catas de té que pronto comenzarán a desarrollar.
- Daruma Tea House
- San Pedro 251, Puerto Varas
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- (+56-9) 7740 3095
- https://www.facebook.com/darumateahouse/
- Etiquetas: Café - Gastronomía - Té