HOTEL WARA
A los pies del mar de dunas
Wara es un hotel situado en el desierto de Atacama, cerca de Copiapó, pero lo suficientemente lejos para sentir la tranquilidad y el silencio. Tras dos años y medio de funcionamiento es conocido a nivel internacional, pues en su apertura hospedó a los actores que protagonizaron la película sobre los 33 mineros.
Texto: Maureen Berger | Fotografías: Gentileza hotel Wara y Gonzalo Carrasco
“Cuando en 1984 llegué al pueblo de Totoral, en la Región de Atacama, me desarrollé a nivel personal y comunitario. Comencé a impartir talleres de artesanía en totora a las mujeres, y sistemas de autosuficiencia alimenticia y energética. Fueron los primeros acercamientos para rescatar la antigua tradición de la quincha (construcción indígena de ramas y barro), que hoy empleo en habitaciones y áreas comunes, usando la totora como elemento de techumbre”, recordó Susana Aránguiz Feuereisen, dueña y artífice de Hotel Wara.
Susana llegó de Santiago, donde estudiaba construcción civil y paisajismo. “Me vine por una búsqueda del sentido de la vida, con hartas ganas de aportar un granito de arena a personas que vivían aisladas y con pocos recursos”, explicó. Ella conocía la zona, pues solía veranear con la familia en Bahía Salado. Después de reflexionar se preparó, regresó a Totoral con materiales para construir su propia casa y se quedó 18 años. En la época en que nació su hijo se fueron a Copiapó, “compramos un terreno y empecé a construir allá mi casa con el mismo sistema que sabía. A los copiapinos les llamó la atención y me empezaron a contratar. Así, el año 2000 formé la constructora Los Cipreses”. Las obras de Susana ocupan materiales de la zona: brea, barro, totora del río Copiapó, puertas, muebles, mesas, y lámparas antiguas de casas que se han demolido en la región. Decora con mantas y alfombras tejidas por mujeres collas de la cordillera.
La empresaria empezó a hacer obras importantes, como el Hotel Awasi, en la segunda región; la casa de huéspedes de Viña Tabalí, en la cuarta región, y en la tercera región ha hecho inmuebles, viviendas e instalaciones para empresas agrícolas.
Susana Aránguiz Feuereisen, dueña de Hotel Wara
HOTEL WARA
En eso estaba cuando pensó en centrar todo lo aprendido en un hotel, en la zona que la había acogido siempre: la región de Atacama, “pienso que nadie la conoce, sigue virgen. Fui pionera en darle a la región que quiero, algo que es una punta de arado en ella…El 2011 empecé, de a poco, entremedio de otros trabajos muy absorbentes”. Pero hubo un hecho relevante que aceleró su apertura: “estaba en obras y me llamaron de la productora Fábula, proponiéndome hospedar a actores de cine en mi hotel…Fue una locura, trabajé como hormiga, y gracias a que ya tenía la infraestructura y el equipamiento, logré tener todo listo para recibirlos”.
Wara, que significa “estrella” en quechua, abrió hace dos años y medio, pero el revuelo que tuvo desde el primer día hizo que la marca traspasara fronteras. No fue fácil tener como huéspedes inaugurales a figuras de Hollywood como Antonio Banderas, Juliette Binoche, Gabriel Byrne, James Brolin o Rodrigo Santoro, actores y actrices que filmaron la película “Los 33”, basada en un hecho real que conmocionó a todo el mundo. “Eso ocurrió en una mina cercana a nuestro hotel, y fue filmada en nuestra región”, contó Susana, a quien también le tocó compartir con Kate del Castillo, Cote de Pablo, la directora Patricia Riggen y el director de fotografía Francesco Varese, “estuvieron más de un mes, fue una experiencia del corazón y del alma. Poder conocerlos como personas y compartir con ellos fue maravilloso. Hicimos paseos juntos y lo pasamos increíble”.
Gracias a que su génesis fue pausada y pensada, la propuesta del hotel refleja solidez. Su orgánica arquitectura respeta y admira el entorno, pues fue construido con un método que Susana aprendió, desarrolló y patentó como un sistema propio de techumbre con totora, “son techos orgánicos sustentables, hechos con totora, un material que se renueva, una planta acuática hecha de celdillas o esponjitas que absorbe la humedad ambiente. La técnica tiene varias etapas. Se pre elabora en el suelo y luego se amarra en el techo, con una técnica de trenzado efectiva que permite que no se llueva ni se vuele”. La obra se complementa con pino impregnado con sulfato de cobre, y postes de ciprés en el sector del restaurant y áreas comunes. La energía solar se emplea para la iluminación del recinto…No por nada este año Susana fue premiada por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) como empresaria destacada por su innovación, y por haber puesto nuevamente en valor aquellas técnicas de construcción en Chile.
Wara cuenta con siete habitaciones (se proyectan siete más). Entre ellas destacan las Villa Deluxe, con comodidades como tv, wi-fi, cama king size, calefacción con chimenea, terraza privada, jardín, caja fuerte, frigo bar y acceso al área de piscina. La Premium Deluxe (con más de 100 m2) tiene un baño de 35 m2, con tina de piedra pulida, y la Deluxe es una habitación doble con dos camas, con más de 100 m2 totales. Cabe señalar que las sábanas son de 600 hilos, las toallas de Lourdes Maison, y los amenities son muy especiales. Hay plumones de pluma de ganso, pieceras y alfombras tejidas con hilos, y lanas tejidas por artesanas locales.
En las habitaciones, restaurant y salas de estar, la decoración mezcla la cultura atacameña y el apogeo de Copiapó. Hay lámparas de lágrimas en los baños y en el comedor principal que conviven con el estilo rústico; los baños son amplios, con mobiliario fabricado por ellos, con maderas antiguas y piso de piedra; y en los jardines y cerca de la piscina exterior hay vegetación desértica. Llaman la atención las tinajas que llegaron en barcos a la región y que Susana rescató. A ello se agrega el spa que ofrece masajes de relajación, descontracturantes y más, y una tienda donde venden mantas elaboradas por las artesanas collas, gorros tejidos con joyas de cobre y cojines.
EL RESTAURANT
“Wara Restaurant sorprende con una gastronomía basada en tradiciones del norte de Chile y una propuesta internacional, sustentada por nuestra huerta orgánica”, explicó el jefe de cocina Dionisio Aguilar. Sus cercanos proveedores lo surten de chañar, verduras, aceitunas, queso de cabra, pescado de roca, como bilagay y rollizo, ostiones y locos. De nacionalidad peruana, Dionisio trabajó en Tacna, su ciudad natal, para luego irse a vivir a la tercera región.
El restaurant que se encuentra a sólo 15 minutos de Copiapó atiende todos los días al almuerzo y cena, y está abierto a todo público. El equipo de cocina está integrado por Richard Zamora, Karina Quiroz y Juan Carlos Adao, a quienes se suman Juan Galleguillos y Juan García. Ellos comentan que todo se elabora en casa, incluyendo el pan, las pastas y los postres. En su huerta producen lechugas, acelga, tomate cherry, rúcula, albahaca, ciboulette, menta, limones y tunas. La carta tiene algunos toques peruanos, italianos, mexicanos, y por supuesto atacameños.
Para empezar se recomienda la selecta carta de vinos, y en tragos, el Mohito Wara; el Mohito chileno, con pisco, goma de carménère, menta y limón; Mohito manzana y Carménère sour, ($4.000 a $6.200). De entremés, Bruscheta de queso de cabra, sobre confit de cebollas al carménère; o Quesadillas de champiñones, con guacamole y salsa mexicana ($5.500 a $7.500). En ensaladas está la César Wara, con camarones, lechuga, palta, parmesano, palmitos; Ceviche Wara, con pez de roca, cebolla morada, pimiento, palta, choclo, cilantro y leche de tigre; Ostión a la parmesana; o Sopa del día ($5.000 a $8.900). De fondo, Bilagay con salsa de cítricos y risotto de verduras; Lomo saltado, estilo peruano; Filete Wara o Gnocchis varese ($6.500 a $12.500). Las carnes y pescados se preparan a la plancha, con guarniciones a elección, como arroz pilaf, quínoa, verduras salteadas, etc. En postres hay Panna cotta, con salsa de chañar; Cheesecake de maracuyá; y Marquise de chocolate con helado, salsa de duraznos y confitura de berries ($2.500 a $3.500).
Gnocchis varese, gnocchis de papas con salsa pomodoro, pesto y crocante de jamón crudo ($6.500)
Filete Wara, medallón de filete a la plancha, champiñones salteados, salsa de carménère, y papa aplastada con pesto casero ($12.500)
Panna cotta con salsa de chañar ($3.500)
Cheesecake de maracuyá ($3.500)
Mohito Wara, vodka, frutilla, menta y limón
Carménère sour, base de pisco sour y goma de carménère
Juan Galleguillos, Juan García, Dionisio Aguilar y Juan Adao
WARA NÓMADE
“Estamos desarrollando Wara Nómade, con instalaciones sencillas pero que dan comodidad al pasajero al pasar el día en la naturaleza más pura, con un rico coctel, picnic, almuerzo o cena”, indicó Susana. Entre las alternativas está el refugio Maricunga, en la laguna Santa Rosa. Para este proyecto se asoció con el empresario Ercio Mettifogo, impulsor del operador turístico Puna de Atacama. Además, a partir del verano se podrá dormir en instalaciones de lujo en estos parajes.
“En el día, las dunas son descanso y magia permanente que acompaña la vista con sus suaves colores y formas. En la noche se abre el cielo único y puro del desierto de Atacama, que nos asombra con sus magníficas estrellas, acompañado de los fuegos que reúnen y abrigan a la luz suave de las velas”, señaló finalmente Susana Aránguiz, junto al hermoso lugar que tanto ama y que hoy es su fuente de inspiración.
Hotel Wara
Av. La Cristiana s/n Copiapó , Región de Atacama
Teléfono: (+56-52) 252 0112
reservas@wara.cl
www.wara.cl
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