Libre de marea roja

La marea roja ha causado estragos económicos que se reflejan no sólo en las zonas afectadas, también en las que no la poseen, es el caso de la Región de la Araucanía, que en su zona costera ha visto bajar en un 70% las visitas turísticas.

Libre de marea roja

Así lo afirmó Richard Quintana Valdebenito, Director Regional de Turismo de Sernatur, Región de la Araucanía, quien destacó las bondades de los productos del mar de la zona costera de esta región. Junto a otros entrevistados, como pescadores y empresarias gastronómicas, comentó cómo el desconocimiento de la población les ha afectado, con bajas en el consumo hasta de un 70% en los últimos meses.

Texto: Maureen Berger | Fotografías: Gonzalo Carrasco

La marea roja ha causado estragos económicos que se reflejan no sólo en las zonas afectadas, también en las que no la poseen. Es el caso de la Región de la Araucanía, que en su zona costera ha visto bajar en un 70% las visitas turísticas, perjudicando paralelamente el trabajo del sector pesquero.

Como una manera de revertir esta situación, que sólo genera confusión y bajas en la economía regional, es que Sernatur Región de la Araucanía, liderado por Richard Quintana Valdebenito, Director Regional, están desarrollando acciones para que los residentes y turistas vuelvan a visitar las caletas de pescadores y a consumir en sus restaurantes.

Otro hecho que remeció el sector es que recientemente la zona costera – especialmente la caleta de Queule – fue afectada por una inusual varazón de sardinas, que dejó a los pescadores sin su fuente laboral mientras se retiraban las especies, y que también afectó la llegada de turistas.

Para revertir lo ocurrido, Sernatur, junto a las municipalidades de Carahue, Toltén y Saavedra, están desarrollando un plan de reactivación del turismo en la zona, con acciones de promoción a nivel regional y nacional, para dar más visibilidad a los atractivos que hacen de la costa de la Región de la Araucanía, un destino ideal para conocer todo el año. “El trabajo lo desarrollaremos en dos líneas a mediano plazo. Primero nos enfocaremos en acciones de difusión, para mostrar la diversidad de experiencias que tenemos en la costa, y segundo, trabajaremos para identificar y potenciar la oferta de eventos del año”, señaló Quintana.

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Gracias a una invitación de Sernatur, Región de la Araucanía, se pudo ver la realidad de las caletas de la región. Primero se visitó, en la comuna de Carahue, la caleta Nehuentúe, donde Esther Salgado, dueña del restaurante Tía Eli Los Palos, explicó el fenómeno. Ubicado a orillas del río Imperial, este local posee 20 años de tradición, y desde enero cuenta con ella como nueva dueña. Su carta siempre ha cautivado con sus empanadas fritas de mariscos (pilo, jibia, choro, navajuela, piure, ulte y locos), empanadas de jaiba, queso, camarón queso y macha queso, ceviche mixto de merluza y salmón, pejerrey al pil pil, chupe de jaiba, merluza frita con puré picante y ensalada chilena, y por supuesto la paila marina. No obstante, estos últimos meses han debido agregar platos en base a carne, pollo y vegetales pues la gente no llega, y los que arriban, no quieren comer mariscos ni pescados. “Hay ignorancia por parte de las personas, que no han podido entender que en nuestros puertos y caletas no hay marea roja. Desde que salió la noticia, se generó un miedo colectivo y los residentes, como la gente de paso, dejaron de venir, y el efecto ha sido nefasto”, indicó Esther, y agregó: “nuestros productos no están contaminados. El hecho es un problema que no afecta a los pescados, sólo a los mariscos filtradores, y lo que nosotros tenemos proviene del estuario”. Uno de los mariscos que poseen en abundancia es el choro maltón, “es un producto endémico del lugar, acá apareció en el fondo del río, en el maremoto de 1960. El sabor de estos choros es distinto, es más dulce y suave, pues tenemos mareas saladas y dulces. Hay de 8 a 12 centímetros, y se caracterizan por ser de color blanco (macho) y negro (hembra)”.

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En caleta Nehuentúe se realiza la pesca de estuario, dependiendo de las mareas y la luna, en cualquier horario, dando trabajo a decenas de personas, quienes tampoco pueden vender sus productos pues la gente no llega. Cabe mencionar que en este sector existen 22 restaurantes, y que en febrero se realiza La Chorada más grande del mundo, que este año tuvo 1.450 kilos de choros con longaniza, cocinados al vapor. Es una caleta atractiva además por su playa de 18 kilómetros de arena negra, humedales y avistamiento de aves silvestres, entre otros.

PUERTO SAAVEDRA Y CALETA LA BARRA

En Puerto Saavedra, comuna de la provincia de Cautín, el problema es similar. Iván Jara, Presidente de la Comisión Comunal de Pescadores de Puerto Saavedra, contó que suman más de 400 pescadores, tanto urbanos como los que provienen del campo. “Las ventas disminuyeron bastante desde que el fenómeno de la marea roja llegó al sur del país. Consideramos lamentable lo que le ocurre a nuestros compañeros sureños, pero eso no ha pasado acá jamás. Por culpa de las redes sociales la gente quedó psicosiada, y no ha querido venir más a comprar. Bajamos en un 70% las ventas y no hallábamos a quien venderle el recurso. A través del Gobierno Regional y Sernatur, que hicieron acciones en Temuco, pudimos dar públicamente nuestra versión. Lo positivo es que la gente poco a poco está regresando a comprar mariscos frescos de la zona, se está retomando la confianza”. Este sector es fuerte por la pesca de chorito maltón, corvina, lenguado, lisa, pejerrey y róbalo, productos que los doce restaurantes de la caleta preparan cada día del año para recibir a los residentes y turistas jóvenes, colegios, adultos mayores y argentinos, que en este tiempo han llegado en altas cifras al país.

Iván Jara añadió que están desarrollando con Sercotec un proyecto de turismo que se adjudicaron (400 millones de pesos), para que el visitante conozca al pescador dentro y fuera del agua. “Nos llegaron algunas embarcaciones nuevas (bananos, motos de aguas, etc.) para hacer turismo en nuestra laguna Imperial. Además se está construyendo un restaurante nuevo gracias a estos fondos, y nos estamos capacitando en varias áreas”.

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En caleta La Barra, en Toltén, el pescador José Arellana habló de cómo estos hechos están perjudicando a los cerca de 50 trabajadores que cada día salen a pescar para proveer a las cocinerías emplazadas frente al mar. “Acá todavía no podemos volver a pescar como antes, pues la gente no está llegando y no hay a quién venderle. En estos tiempos es normal sacar pejerrey y róbalo, y en verano, corvina y salmón chinook, para surtir a los cinco restaurantes que hay en la caleta. Nuestros productos son muy sabrosos, sobre todo el salmón, que es filete de primer corte. Además aquí se puede hacer pesca recreativa y pasear en bote”, explicó el pescador, quien también contó que la gente hace paseos en bote para ir a la isla ubicada enfrente, para acampar y acceder a la playa, “el mensaje es que la gente se olvide que el pescado está contaminado, que sigan viniendo”.

Finalmente se visitó el restaurante Moby Dick, de caleta Queule, ubicado hace once años en las alturas, con una vista imponente, construido y decorado para asemejar una embarcación, con estilo y elegancia tanto en su interior como en la amplia terraza.

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Su dueña, Iris Zapata, también dijo estar afectada por los rumores falsos sobre la marea roja, que no existe en su local ni en su región, y que le han causado bajas de clientes en un 90%. “En nuestra carta destacan las machas a la parmesana (endémicas), los choros al vapor y los locos. El ceviche de lenguado, la corvina (pescados endémicos), la merluza, los pejerreyes a la mantequilla, al vapor o fritos, acompañados con puré de berenjenas asadas y jengibre, puré de papas con cebolla caramelizada, papas salteadas, entre otros”. Ella llamó a que las personas vuelvan a probar sin temor las delicias que ofrecen.

Al finalizar, Richard Quintana explicó que “diversos estudios demuestran que el 80% de la gente que visita la costa de la Región de la Araucanía lo hace con el fin de probar y disfrutar su gastronomía, pero es gente que dejó de llegar. Por eso, gracias al trabajo que estamos haciendo con los municipios, las autoridades y agrupaciones de emprendedores, la situación está cambiando. De hecho, para tener un discurso seguro y respaldado recorrimos el territorio y sus principales caletas con el Seremi de Medio Ambiente, lo mismo hicimos con Salud y Sernapesca, entre otras autoridades, y luego de hacer activaciones en Temuco, hicimos el llamado a la gente para que volviera a la costa sin temor. Además de este mensaje normativo estamos haciendo acciones con medios de comunicación, también un catastro de todos los eventos turísticos que se realizan en la costa de la Araucanía, para apoyar con recursos y acciones concretas, y así lograr convocar aún más personas”.

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