LA GRINGA BAKERY CAFÉ

03 Junio 2016. 2191 impresiones

Inspiración Cosmopolita

Aquí los dulces siguen siendo protagonistas, pero con una diferencia: se les ha incorporado productos locales y recetas vanguardistas que han tenido gran éxito entre gente de la zona y turistas que llegan a Puerto Varas.

Inspiración Cosmopolita

Con capacidad para 80 personas y una carta especial a la hora de la cena, en La Gringa Bakery Café los dulces siguen siendo protagonistas, pero con una diferencia: se les ha incorporado productos locales y recetas vanguardistas que han tenido gran éxito entre gente de la zona y turistas que llegan a Puerto Varas.

Texto: Daniela Zevallos | Fotografías: Gonzalo Carrasco

La Gringa bakery cafe Puerto Varas 1

“La Gringa”, como la llaman sus amigos, llegó hace siete años a nuestro país del brazo de un chileno que conoció en Shanghái. Gracias a su talento en pastelería, dos años después estaba abriendo su primer negocio: La Gringa Bakery Café, un local pequeño pero acogedor, con una destacada oferta de dulces, como cupcakes, cheesecakes, rollitos de canela, brownies, red velvets, galletones y otros, que atrajeron a clientes que buscaban una opción distinta entre la pastelería sureña. “Siempre me gustó la cocina. Desde pequeña mi madre me enseñó, y disfrutaba preparar dulces típicos de mi ciudad. Cada vez que íbamos a casa de algunos amigos yo llegaba con mi pastelito, les gustaba tanto que fuimos viendo en esto una oportunidad de negocio. Fue así como con mi marido decidimos instalarnos en este lugar”, cuenta la estadounidense Naomi Allan, socia de La Gringa Bakery Café.

Junto a los dulces se ofrecen distintos tipos de café para acompañarlos, todos de Café Lama, un proveedor que ha acompañado el negocio cuatro de los cinco años de funcionamiento, “trabajamos con ellos porque es de especialidad, es tostado en Santiago y de una calidad que ha funcionado perfecto para nosotros. Como soy de Seattle me gusta mucho el café, es importante en nuestra cultura y por eso me preocupé al escogerlo, tiene harto sabor y distintas notas que yo espero de un café. Uno de los favoritos es el café con manjar, tiene una base de expreso, leche y endulzado con manjar…esto le da un toque especial”.

[widgetkit id="350" name="Artículos | Junio 2016 | La Gringa 1"]

Con un estilo casero y a tono con la construcción, Naomi decoró el local a su gusto haciéndose cargo también de la producción en cocina. Sus recetas se hicieron tan populares que actualmente no sólo prepara los dulces para clientes que llegan a la tienda, también es proveedora de algunas cafeterías y hoteles del sector.

En este nuevo escenario contrataron a dos experimentados chefs que hoy se encargan de las preparaciones. Se trata de Boris Bastias, quien se ocupa de los platos salados, y Nadia Pedrero, responsable de la pastelería y los postres. “La demanda fue creciendo de tal forma que ya no podía sola, así que decidimos dar un paso más y traer a estos dos chefs, quienes vivieron en España donde se perfeccionaron. Boris además estuvo a cargo de un restaurant francés en Valle Nevado. Ambos tienen plena libertad para crear nuevas preparaciones, por eso la inspiración europea se nota, pero también el amor que le tienen a los productos locales”, dice Naomi.

[widgetkit id="351" name="Artículos | Junio 2016 | La Gringa 2"]

MERCADO 605

Con más apoyo en la cocina y toda la preferencia del público, el pequeño local ubicado al costado de una casona patrimonial (casa Bechthold) tuvo la oportunidad de crecer, el negocio que ocupaba la mayor parte de la casa cerró y fue el momento de hacerse cargo de todo el espacio. Y no es cualquier lugar, es nada menos que la casa que construyó en 1905 el gerente general de la primera telefónica que llegó al sur de Chile, quien vino desde Alemania a instalar la empresa, vivió allí y atrás realizó todas las conexiones que hacían funcionar la central. Con materiales nobles, principalmente madera de laurel y alerce, los actuales dueños quisieron conservar la esencia y resaltar el estilo alemán de la época. Naomi y su marido Rodrigo Bebin remodelaron y decoraron la antigua casona, y junto a los chefs armaron otra carta con un toque más gourmet y presentaciones más sofisticadas. Naomi lo explica: “Para diferenciarlo de ‘La Gringa’ quisimos darle otro nombre, aunque el local es uno solo. Lo llamamos Mercado 605 para que la gente entendiera que son conceptos distintos, donde a la hora de la cena tenemos esta otra carta. Además tenemos productos para la venta que se pueden llevar sin cenar: jamones, quesos, manjares, incluso vinos y varios otros licores. Rodrigo trabajó en la viña Concha y Toro, y gracias a esa experiencia quisimos darle a los vecinos de Puerto Varas una oferta más variada de vinos chilenos”.

Con capacidad para recibir 80 comensales gracias a una pequeña terraza, a La Gringa llegan los clientes atraídos por preparaciones tan destacadas como Cordero braseado, Sorrentinos de jaiba, o Congrio a la plancha con risotto de calamar. Según su dueña, los productos son la estrella debido a la original inspiración que tiene cada plato, “con Rodrigo nos conocimos en Shanghái y ambos disfrutamos de la comida oriental, china, thai, vietnamita y otras, por eso tratamos de darle algunos guiños de esa cultura. Tenemos por ejemplo un Curry thai con mariscos en la carta, pero no vamos más allá porque no es nuestra especialidad, además sentimos un gran respeto por esa comida. Lo mismo pasa con otros platos que tienen un toque de otros países, peruanos o italianos. La idea es fusionar lo chileno con lo internacional”.

[widgetkit id="352" name="Artículos | Junio 2016 | La Gringa 3"]

A la hora de almuerzo también hay alternativas, de lunes a viernes una propuesta saludable y fresca va cambiando cada día: sabrosas sopas naturales, ensaladas y quiches elaborados a partir de ingredientes de temporada, además de una selección de sandwichs artesanales servidos en pan casero, entre otras opciones.

De esta forma han sabido complementar las experiencias en el extranjero, con este negocio que también busca resaltar las bondades de la zona, “queremos darle importancia a los ingredientes locales: congrio, merluza, jaiba, cordero patagónico, carnes de la zona y otros. El objetivo es que la gente vaya experimentando lo que es nuestro sello, y poder aportar con un grano de arena para que Puerto Varas se convierta en un destino gastronómico…nosotros creemos que ya es así”. Una meta que no está lejos de conseguir pues no son pocos los turistas nacionales y de todo el mundo que llegan a la zona, buscando disfrutar los sabores y paisajes de esta privilegiada ciudad.

[widgetkit id="353" name="Artículos | Junio 2016 | La Gringa 4"]