LA REINA MOZZARELLA
Pomeriggio Bistró & Mozzarella Bar
Pomeriggio Bistró & Mozzarella Bar es el primero en su tipo en nuestro país. Con un estilo mediterráneo, el corazón de este restaurante es el famoso queso fresco italiano hecho a mano por artesanos productores DOP (denominación de origen protegido). Una experiencia para el paladar y para todos los sentidos, en un ambiente relajado y dinámico, en donde puedes armar tus propias tablas y degustaciones.
Texto: Daniela Zevallos | Fotografías: Nicholas Charlesworth
No es necesario ser amante de la mozzarella para llegar a este lugar, aunque sin duda después de probarla te habrás convertido en uno. Ubicado en el primer piso del nuevo Mall Casa Costanera en Vitacura, Pomeriggio Bistró & Mozzarella Bar ha cautivado en poco tiempo a una variada clientela que disfruta de sabores intensos. ¿Cuál es el secreto? un concepto redondo y definido que se distingue de lo que, hasta hoy, era en Chile la comida mediterránea.
En Pomeriggio Bistró la estrella es el bar de mozzarella que se encuentra a la vista de los comensales, que pueden escoger y armar sus propias tablas o picoteos, “la idea es que el cliente juegue con lo que le gusta, que combine sabores, comparta los platos, que pruebe muchas cosas y tenga la experiencia de la comida fresca, liviana y versátil”, explica Tamara Bloch, socia del restaurante y creadora del concepto.
Tamara, quien también es chef ejecutiva y socia de La Maestranza Sándwich & Burger Bar, recuerda que tras echar a andar la sandwichería, ya pensaba en este segundo proyecto que tenía que ver con sus gustos personales y propia experiencia en el extranjero, “acá la mozzarella es el centro, y en torno a eso se creó la carta caliente con sabores mediterráneos muy definidos. La idea surgió con lo que pasa en mis viajes. Este producto versátil, rico y liviano lo puedes comer a cualquier hora del día…en Chile no existía algo así y quise implementarlo, se ha entendido y a la gente le encanta”.
Tabla Pomeriggio classico: trozo de Grana Padano, queso azul, finos cortes de jamón crudo Montana, mortadela fina con pistacho y variedad de panes ($10.900) Agregados: alcachofas italianas marinadas, caponata cacerola de berenjenas y zapallo italiano ($2.200 c/u)
Gran degustación: mozzarella clásica, mozzarella ahumada y burrata, acompañados con tatsoi y nueces caramelizadas, variedad de panes y mermelada de higos ($14.850) Agregados: verduras baby grilladas ($2.200)
Saltimbocca: filete de ternera orgánica, prosciutto, algo de salvia y mozzarella fresca DOP, todo sobre una cama de tagliatelle ($8.500)
EL BAR
La carta del bar de mozzarella funciona todo el día, desde las 10:00, cuando abre el restaurante. Ahí ofrecen varias alternativas de este queso, más algunos acompañamientos para complementar. Se puede escoger una Mozzarella di búfala DOP, clásica, ahumada o bocconcini ($6.800 la porción); también está la Burrata DOP, clásica o trufada ($7.800 la porción); o un Fior di latte, queso fresco de vaca, cuya presentación es similar a la mozzarella ($4.500). En los acompañamientos hay distintas opciones, entre las cuales se encuentran varias verduras, cecinas gourmet, quesos, pescados y mariscos, o patés de la casa. Por supuesto que también hay sugerencias, como la tabla Gran degustación, que incluye Mozzarella clásica, Mozzarella ahumada, Burrata, acompañados de tatsoi y nueces caramelizadas, una variedad de panes y mermelada de higos. La tabla Pomeriggio clásica incluye un trozo de Grana Padano, queso azul, finos cortes de jamón crudo Montana, mortadela fina con pistacho y variedad de panes. También está la tabla Pomeriggio speciale, con Mozzarella clásica, tomatitos cherry con pesto de la casa, dos cortes de cecinas prosciutto, salame felino y un corte de Grana Padano. “Indagué hasta que supe cuántos tipos de mozzarella era posible concentrar en el mercado nacional, tuve que investigar cómo traerlo y cómo era todo el proceso. Buscamos lo más variado y siempre lo mejor. No fue fácil, pero logramos algo muy bueno”, dice Tamara.
Alex Merino y Ernesto Flores, chefs de cocina
LAS CARTAS
Para acompañar esta barra, desde las 10:00 am comienza a funcionar una carta de desayuno que propone algunas alternativas, como Piccolino, compuesto por una rebanada de pan de campo, un panecillo salado, uno dulce, una porción de mantequilla y una de mermelada ($2.500). Claro que hay otros más contundentes, como el Pomeriggio, que incluye una rebanada de pan de campo, un panecillo dulce, un croissant, una porción de frutas de estación y un omelette, al que se puede agregar tres ingredientes, por ejemplo jamón de pierna, champiñón, tomates, queso, pimentón y cebolla ($4.200). Todo esto junto a una gran variedad de café, milkshake o jugo natural, todo a elección.
A partir de las 12:30 comienza a funcionar la carta de almuerzo, una resumida pero muy acertada propuesta que concentra sabores intensos, equilibrados y destacados de la cocina mediterránea. “La carta refleja mi estilo personal. Soy de sabores intensos, no necesariamente tiene que ver con preparaciones más complejas, pero sí recetas en que se destaque el producto. También quiero que sea fresco, y hasta ahora todo ha funcionado bien. No tenemos ningún plato que salga poco, por eso quiero una oferta acotada y que pueda ir modificando según su rodaje”, señala la chef de Pomeriggio.
Es así como se presentan doce alternativas para empezar o compartir, que es la oferta más abundante de la carta. De fondo hay cuatro pescados, tres carnes, dos sándwiches, un risotto, dos pastas y nueve postres, sabrosos platos donde destacan algunas preparaciones como Langostinos atlánticos, salteados a la minuta, en mantequilla clarificada de ajo y hierbas frescas, acompañados de fruta asada de la estación y ensalada del huerto; el Saltimbocca, que consiste en un filete de ternera orgánica, prosciutto, algo de salvia y mozzarella fresca DOP, todo sobre una cama de tagliatelle; y el Risotto milanese con pulpo, una cremosa preparación al azafrán, entremezclado con almejas y choritos, coronado con pulpo grillado.
Después de las 16:00 comienza el Tardeo, una excelente hora para disfrutar sándwiches y pastelería, junto a un café o un vino mediterráneo. Aquí destacan los Paninis, que pueden ser de Mozzarella de pistacho, Prosciutto di parma o Coppa di parma. Para los dulces hay mini cake de limoncello, mini cake de zanahoria con zanahorias caramelizadas, y mini cheesecake con coulis de frutos del bosque, entre otros.
Risotto milanese con pulpo: cremoso risotto al azafrán, entremezclado con almejas y choritos, coronado con pulpo grillado ($8.200)
Langostinos atlánticos: salteados a la minuta, en mantequilla clarificada de ajo y hierbas frescas, acompañado de fruta asada de la estación y ensalada del huerto ($8.900)
Torta Tiramisú ($3.500)
Cheesecake con mermelada de higo y pistachos ($3.200)
AMBIENTE REDONDO
Tamara Bloch no hace las cosas a medias. Cocinera de profesión, es colombiana pero sangre alemana corre por sus venas. Estudió en Suiza y se casó con chileno, decisión que finalmente la llevó a radicarse en nuestro país y emprender sus negocios gastronómicos. Junto a su esposo es socia de Pomeriggio, aunque también tienen participación otros dos integrantes inversionistas. La esencia del negocio es ella, se dedicó con ahínco a decidir cada detalle, no sólo de la carta, sino que de todo el lugar. “Me gusta que cada cosa que hago sea un ‘todo’, que cada cosa tenga un sentido. Mi interpretación de una sanguchería, por ejemplo, es lo que hice en La Maestranza, pero no traería nada de allá para acá. Pomeriggio es distinto, y claro, me asesoré con expertos en cada área, arquitectos por ejemplo, pero me encargo de que sea un ambiente ‘redondo’, y que nada sea porque sí. Los colores, los muebles, las lámparas, todo lo fui buscando y escogiendo especialmente para este restaurante. Hay tantas ideas y conceptos originales por hacer, que no haría uno igual a otro”, asegura la empresaria gastronómica.
En el restaurante, con capacidad para recibir entre 140 a 160 personas, más del 70% de las mesas está dispuesta en una especie de terraza que se ubica casi el centro del mall. Con tanto trabajo, Tamara tiene en la cocina personas de confianza. Uno es el chef Ernesto Flores, quien también trabajó en La Maestranza; y Alex Merino, también cocinero, hijo de Tamara. “En la cocina no somos madre e hijo, somos dos profesionales, él ha desarrollado su propio estilo aunque tenemos gustos muy parecidos. Algo de lo que comió en su propia casa debe haberle despertado ese talento”, dice la chef.
La mozzarella se hizo popular en el siglo XVIII, en la elegante hacienda de Creditello, cerca de Nápoles, lugar donde los búfalos eran criados por su leche con alto poder nutritivo Hoy en día la Mozzarella di búfala DOP se denomina así solamente entre la ciudad de Paestum y el Agro Pontino, en la región de Lazio, lo que le da la denominación de origen protegida
Un generoso bar con 90 etiquetas de vinos europeos, italianos, franceses y españoles, coronan este acertado proyecto que promete seguir sorprendiendo, y aunque la empresaria señala que las cadenas no son su estilo, sí deja entrever que tiene en mente otro concepto que le gustaría desarrollar, una vez que Pomeriggio camine solo.
Pomeriggio Bistró & Mozzarella Bar
Av. Nueva Costanera 3.900, Vitacura, Santiago
Teléfono: (+562) 2486 2076