Será el primero en Chile

Un sólido grupo de profesionales, dirigido por el chef Mauricio Pérez, está trabajando para dar vida al primer Museo Nacional de la Cocina en Chile y gracias al apoyo de algunas instituciones y autoridades esperan abrir sus puertas en 2018.

Primer Museo Nacional de la Cocina en Chile

Un sólido grupo de profesionales, dirigido por el chef Mauricio Pérez, está trabajando seriamente para dar vida a este proyecto, reuniéndose con autoridades y formando una corporación para facilitar las gestiones que les permitan abrir este particular museo el 2018.

Texto: Maureen Berger  | Fotografías: Gonzalo Carrasco

Mauricio Pérez, Loreto González, Andrea Mesa-Campbell, Mariela Andrade, Tania Jorquera y Nissim Saa

Un sueño de muchos, gracias a las ideas e iniciativas de un férreo grupo de personas de distintas profesiones, está encaminado a ser realidad. Es la creación del primer Museo Nacional de la Cocina en Chile, que se estima abrirá el 2018.

Detrás de esta magna obra están Mauricio Pérez, chef y director del proyecto; Loreto González, bibliotecóloga, encargada de archivos y documentación; Andrea Mesa-Campbell, periodista, encargada de investigación y documentación; Mariela Andrade, ingeniero y productora de eventos, encargada de RR.PP. y producción; Carolina Parraguez, abogada, encargada de asesoría legal; Nissim Saa, publicista, encargado de comunicaciones; Juan Marcos Gacitúa, administrador público, encargado de la asesoría legal; y Tania Jorquera, perito documentalista, encargada de archivos y documentación. Pronto se sumará una curadora, una museóloga, y la destacada antropóloga y escritora chilena Sonia Montecino, quien les ofreció su apoyo.

Hoy están realizando los trámites para ser una corporación, y avanzando a paso firme en lo que será el museo. De hecho, ya se han reunido y recibido apoyo de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y el Ministerio de Bienes Nacionales. “En carpeta está Sernatur y ProChile, entre otras entidades”, dijeron en el grupo en amena reunión, que se llevó a cabo en Romasanta Restaurant, Huérfanos 1454, Santiago Centro.

“La idea se gestó hace cuatro meses en redes sociales, pues en Facebook existe una página llamada Rescate de la Memoria Gastronómica Chilena, con muchos seguidores que hace tiempo pedían un espacio físico donde esto se replique. Nos dimos cuenta que existía una deuda a nivel país, pues en Chile no hay un museo de la cocina, como existe en México, Perú y varios países de Europa”, señaló Mauricio Pérez.

Por su parte, Andrea Mesa-Campbell indicó: “a lo largo de Chile se suelen organizar con mucho auge varias ferias costumbristas, encuentros comunales y eventos en torno a la gastronomía, pero no hay una exposición permanente donde uno pueda estar siempre en contacto con estos temas y a disposición del público, apoyando la imagen país y fomentando el turismo interno y externo”.

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ÁREAS DEL MUSEO

Loreto González habló de las áreas que se propone tener el museo, “habrá una muestra de colecciones, donde uno reproduce escenográficamente situaciones de nuestra gastronomía, de la vivienda patrimonial donde se cocina en Chile. Luego está la parte de archivos y documentación, con biblioteca de textos (con obras clásicas de cocina – incluyendo aquellos cuadernillos con recetas que tienen más de cien años –, hasta los libros actuales nacionales y extranjeros) y archivos audiovisuales. La tercera área es de extensión, quizás donde está el mayor aporte a la comunidad, pues ahí se realizarán las charlas de expertos abiertas al público en pro de generar redes de contacto y canales comunicacionales, para que se conozca el productor con el consumidor, por ejemplo”. Loreto indicó además que no sólo se detendrán en la comida, pues la bebida (vinos, pisco, licores, el agua en Chile, etc.), obviamente tendrá su espacio en el museo. Dijo también que esperan recibir a historiadores y estudiantes que estén desarrollando investigaciones, y dotarles de toda la documentación posible. Hoy están en plena recolección de material para el museo, pidiendo donaciones a embajadas, a colonias de inmigrantes, universidades, institutos, otros museos, a particulares, etc.

Sobre la ubicación, que aún no está definida, Mauricio Pérez explicó que “la idea es que la gente pueda llegar con facilidad de acceso. No sacamos nada con instalar un museo en la periferia donde sea difícil llegar. Ahora bien, la nave central estará emplazada en Santiago, pero el museo está pensado para que pueda presentar de manera itinerante sus colecciones, charlas y seminarios, ya sea en municipios, en ferias y otros puntos de regiones. Que el museo vaya zigzagueando de cordillera a mar. Si bien el inmueble estará en la capital, la idea es que no sea centralizado, si no todo lo contrario, que tenga presencia a lo largo del país”.

Mariela Andrade señaló también que “el proyecto busca ser un museo vivo e interactivo, que la gente al ingresar sienta aromas y perciba sabores. Que los visitantes, si lo desean, puedan interactuar y cocinar, que aprendan de los alimentos originarios de nuestras tierras. Tendremos una cineteca, una sala para charlas masivas, una huerta, una muestra de semillas, y lo más importante, el patrimonio vivo, que son personas que harán el recorrido del museo al estilo ‘cuentacuentos de la cocina’, relatando sus experiencias reales, dando muestra de la historia y de lo que expone el lugar”. En cuanto a lo audiovisual desean producir su propio material, yendo a grabar in situ documentales para exhibir, que la gente pueda escoger para visionarlos en una verdadera sala de proyección o un mini cine. Este espacio servirá además para aquellos realizadores que estén haciendo material alusivo y deseen exhibirlo.

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Tania Jorquera añadió que tendría incluso una cafetería con platos típicos chilenos, y quizás un pequeño almacén con productos gourmet orgánicos y alimentos tradicionales, de pequeños y grandes productores. “La comida saludable, con exposiciones, charlas y otras acciones tendrá permanentemente un espacio en el museo, para aportar en la enseñanza de la gente en este campo”.

Por su parte Juan Marcos Gacitúa explicó algunos aspectos relativos al financiamiento: “La idea, una vez que seamos corporación, es que no sólo obtengamos fondos de entidades públicas o privadas. Por medio de la obtención de personalidad jurídica podremos optar a fondos concursables, ley de donaciones culturales, etc. Entendemos que esto es un esfuerzo mancomunado a nivel de sociedad organizada”. Nissim Saa agregó que piensan incluir la venta de souvenirs originales y prácticos del museo. Dijo además que las marcas de empresas que actúen como auspiciadoras, también tendrán presencia en acciones concretas, con temáticas puntuales que vayan cambiando cada cierto tiempo.

“Queremos hacer un museo vivo, donde la gente viva una experiencia integral y siempre quiera volver”, señaló al cierre Mauricio Pérez.