RADICALES
La propuesta que revoluciona el Barrio Bellas Artes
Radicales es el nombre del local que funciona donde antes estaba el Bar The Clinic, hoy ofrece más actividades y nuevos espacios abiertos a la comunidad, además de una tentadora carta de platos, sándwich, tragos y más.
Radicalización cultural
La antigua y conocida casona de Monjitas 580 cambió de forma, pero no de fondo, sigue funcionando con los mismos operadores, sin embargo con otro nombre, imagen y contenido: hoy ofrece más actividades y nuevos espacios abiertos a la comunidad.
Texto: Daniela Zevallos | Fotografías: Claudio Vera
Radicales es el nombre del nuevo bar-restaurante que abrió sus puertas a fines de marzo en el edificio patrimonial, que hasta hace poco funcionaba como The Clinic. A pesar de que el lugar siempre fue administrado por el mismo grupo, antes mantenían el uso de esta marca quienes manejaban el tema editorial. Sin embargo, luego de varios años bajo este modelo, los actuales operadores y creadores del formato gastronómico decidieron separar las aguas y continuar con más libertad. La esencia es la misma, pero hoy existe más cabida para la cultura, la creatividad, y el espacio necesario para hacer aportes en el eje urbano.
En este nuevo escenario y con las expectativas más altas, Radicales quiere aportar más allá de la gastronomía y coctelería, aunque también es un área que no dejan de potenciar. “Hacemos un trabajo que va de la mano con el entorno. Para nosotros es importante ver cómo te relacionas con el casco histórico, con un sector tan relevante como Lastarria y Bellas Artes es un factor diferenciador. Si bien nos preocupamos de la gastronomía, sabemos que tenemos muchas más habilidades en cómo nos conectamos con los sitios en donde nos instalamos, porque cada lugar tiene su particularidad”, señala Andrés Arias, gerente general de Radicales.
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Esta propiedad de conservación histórica está ubicada en la intersección de las calles Monjitas y Miraflores. Su construcción la encargó Luisa Ariztía viuda de Edwards en 1925. Entre otros usos fue habitada por el partido Izquierda Radical, la radioemisora Yungay, y operada por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante la dictadura.
ESPACIOS Y RESIDENTES
Para concretar esta idea es que han abierto nuevos espacios que hacen de la casona, construida en 1925, un lugar tan diverso que puedes llegar a las 8:00 a.m. a tomar desayuno, y quedarte bailando hasta las 5:00 a.m. del día siguiente. ¿Cómo es posible? En sus más de 2.500 metros cuadrados se han dividido distintas ofertas y para todos los gustos.
Se inauguró el Qlub de Stand Up, por ejemplo, donde todos los jueves y sábados dan funciones de distintos artistas que divierten al público con sus rutinas, “hay un grupo reconocido de actores, humoristas y otros personajes que ha ido empujando este proyecto. Nosotros le damos todo el soporte y la visibilidad de la operación, porque creemos que es un formato muy interesante y que encaja con nuestro concepto”, indica Andrés. El mismo Qlub, en el segundo piso, funciona hasta las 5:00 a.m. Con un estilo más de discotheque hay música electrónica, y se puede bailar si se desea.
El primer piso también trae sorpresas. Ahí se ubica el cine, con funciones dos veces al día, de lunes a sábado, más dos galerías: en una permanentemente hay exposiciones textiles, y en otra, muestras de arte que se van renovando cada mes. Esta última tiene entrada liberada para que los que quieran, pasen a ver qué tiene de nuevo cada artista.
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Pero hay otra novedad que acaba de partir junto con la nueva imagen. Se trata de un Co-Work, un espacio que apunta a reclutar talentos relacionados con la industria creativa, hacer algunos pilotajes de proyectos y apoyar para visibilizar esas ideas. Andrés lo explica: “Queremos juntar un músico, un cineasta y un diseñador, por ejemplo, y de eso sacar algún proyecto o producto interesante y sustentable. Es que convivimos con muchos artistas que no tienen la oportunidad de conectarse con otras áreas de la industria, o no trabajan con la formalidad que el sistema necesita. Muchos no tienen boletas de honorarios ni iniciación de actividades, entonces aquí queremos ser un aporte, gracias a que también nos ganamos un financiamiento Corfo para ello”.
Pero el edificio también está ocupado por Residentes, negocios externos que se han ganado un espacio en este lugar sumando algo original a este concepto. Uno de ellos es la tienda de juguetes para adultos Japi Jane, con bastante experiencia en el mercado, entrega productos de alta calidad ayudando a la educación sexual y apertura en este tema. También está la tienda de tatuajes Tatto Rockers, a cargo de Marlon Parra, artista tatuador con una de las mejores manos de Santiago. Una figura reconocida que ha sabido de su talento es el seleccionado chileno Mauricio Pinilla, quien se tatuó el recordado “palo” que pegó en el arco en el partido ante Brasil el 2014. Se acaba de instalar además un Greenshop con una línea de productos orgánicos y una sección cannábica con accesorios; también una oficina de innovación llamada Santiago Creativo, un proyecto apoyado por Corfo que ayuda algunos emprendimientos en la parte formal, es decir, planes de negocios, canales de comercialización, entre otras asesorías. Pero eso no es todo, se espera el arribo de un operador turístico que realiza tours en bicicleta por el casco histórico de Santiago. Por último está La Cafetería, disponible para atender a los clientes más madrugadores. “Nuestro negocio no tiene que ver con el arriendo de metros cuadrados, todos nuestros ‘residentes’ están aquí porque tienen algo que entregar y qué decir con respecto a nuestro objetivo de ser un aporte para la comunidad”, asegura el gerente.
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BAR-RESTAURANTE
Con tanto qué hacer y qué ofrecer, la gastronomía no es algo que se quede atrás, muy por el contrario, para muchos es la excusa perfecta para tener este lugar como punto de encuentro, y como tal los platos no son sólo preparaciones de un equipo de chefs, esta área es una herramienta más para comunicar algo, para dar de qué hablar e instalar un tema de conversación a quien pase por Radicales.
Quien está a cargo del área creativa y de contenido es Patricio Mora, gerente comercial, quien explica cómo se desarrolla este proceso que va más allá de un análisis de sabores, “lo primero es decidir cuál es el nombre del plato, porque siempre nuestra propuesta tiene que ver con contenidos, con una lectura, entonces, cuando sabemos de qué estamos hablando vemos el tema. Una vez visto eso, decidimos a qué familia gastronómica pertenece, puede ser un sandwich, un plato, una ensalada, en fin. Analizamos a qué huele, si hay un tema medioambientalista puede ser una ensalada, si es un tema animalista puede ser un sandwich, ensalada o carne, si es político, es más un plato de fondo, porque tiene muchos más ingredientes. Así, nuestra carta es la mutación del contexto hacia la gastronomía…siempre parte de esa forma, como la imposición de un tema a discutir”. Fue así como surgieron algunos nombres originales, como la ensalada Legaliza, el plato Longueira, o el sandwich Picante Humala.
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El lanzamiento de la nueva carta fue de la mano con el arribo de Radicales, pero para los encargados, esta tuvo una evolución natural a lo que ya se venía haciendo, cambió la estética y aumentó el contenido de la propuesta, pero el estilo se mantuvo. “La definición exacta es comida de gusto de chilenos, porque en total yo diría que tiene sólo un 20% de productos chilenos, pero sí estamos dedicados a ofrecer cosas que los chilenos comemos con ahínco, y las recetas que desarrollamos apunta a lo mismo. Es el caso de las pastas, sandwichs, lomo saltado, pastelería…no somos pudorosos para plantear esos platos, los chilenos ya aprendimos a comerlos y nos encanta”, señala Patricio.
El más reciente lanzamiento fue una línea de Sánguches preparados en base a Beef Asado, especies y laminado en su jugo, todos en pan italiano y acompañado de papas fritas. Son cinco opciones inspiradas en movimientos revolucionarios, aportando distintas combinaciones y sensaciones: Indignados, que incluye tomates deshidratados, aceitunas, rúcula, albahaca y mayonesa de oliva; Zapatistas, con ají jalapeño, tomate, palta y cebollín; Berlín Oriental, con chucrut, pepinillo, tomate, tocino y mostaza antigua; Gaza, con tomate, pepinillo, lechuga, pimentón verde y salsa de yogurt; y Marca A.C., que lleva tomate, cebolla morada acriollada, queso fundido de vaca virgen y mostaza francesa.
En Radicales, con la coctelería ocurre lo mismo, en la barra se ofrece mucho más que los típicos tragos con pisco y ron, y una abundante carta de recetas está disponible para generar más de un debate entre los clientes. Se estableció por ejemplo, una disputa entre preparaciones chilenas y peruanas titulada La Haya, donde cada coctel tiene su versión de ambos países y el público es quien decide cuál le gusta más. También están los Copetes pa’l despecho, pensados para ellas y ellos podemos encontrar algunos como No me llamí má, Démono un tiempo, o Voy a cambiar, entre muchos otros.
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Una vez más aquí se cumple uno de los objetivos de este proyecto, provocar una reacción en el público y motivar a la interacción, “nuestro principio estratégico es generar discusión, todo tiene que constituir una oportunidad de diálogo. Si yo veo que una mesa con dos personas están desconectadas entre sí, y conectadas con sus celulares sin interacción, estoy haciendo algo mal en ese lugar. Esa responsabilidad es algo que tenemos presente y trabajamos súper pulcramente…y los platos son un ingrediente más de esa responsabilidad”, explica el ejecutivo.
Con esta misma fórmula, Radicales comienza a abrir sus horizontes y replicar su trabajo en otras regiones del país. La primera sucursal fue Iquique, negocio que abrió sus puertas en un sector también patrimonial, en la avenida Baquedano de esa ciudad, un local que ha sido todo un éxito, con clientes que dicen estar encantados con esta nueva propuesta nocturna y también cultural.
El próximo destino en el que ya se trabaja es Puerto Varas. Con un público totalmente distinto, la empresa se quiere arriesgar instalándose en la antigua estación de trenes, en una ciudad donde existe un desarrollo gastronómico importante. Es justamente allí donde Radicales quiere llegar con su propuesta, aportando con diferentes acciones su nueva y creativa visión.
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Radicales
Bar-Restaurante, Monjitas 580, Barrio Bellas Artes, Santiago
Teléfono: (+562) 2664 4407