THE HIP HOTEL
Acaba de abrir sus puertas el 24 de noviembre, pero hace algunos meses ya viene revolucionando este centro gastronómico en Providencia. Su coctelería, gastronomía y concepto innovador, quieren captar la atención de clientes con ganas de pasar momentos inolvidables, con ansias de vivir nuevas experiencias y abiertos a sorprenderse. Un desafío ambicioso para un hotel que busca romper paradigmas
Texto: Daniela Zevallos Giglio / Fotografías: Nicholas Charlesworth
LO PRIMERO QUE CONOCIMOS DE THE HIP FUE EL BAR. Debido al tiempo que tomó la construcción del hotel decidieron inaugurarlo por etapas, comenzando por Red Luxury Bar, un lugar que sin duda dio un sello diferenciador al mercado, pues fue pionero de un estilo poco explotado en Chile, “no era muy común, costó que la gente entendiera el concepto. No éramos restaurante, teníamos cosas para picar pero no era el foco. Lo importante era la coctelería de primer nivel, elaborada según el gusto del cliente. Hoy la gente lo entiende, pero hace más de un año no había bares de este estilo, entonces fue una de las cosas más difíciles”, cuenta Elisa Agostini, dueña y gerente general de The Hip.
Ya consolidado como una de las mejores barras de la capital, con alrededor de 550 etiquetas de destilados, Red Luxury Bar se abrió a más innovaciones. Le siguió la terraza S33W70 que se inauguró en noviembre de 2015, con un estilo informal, platos para compartir en su mayoría y coctelería fresca de vanguardia. “Está en medio de todas las habitaciones y el lobby, y aunque fue un poco más fácil para el público agarrar la onda del lugar, estar en un segundo piso también tiene sus complejidades. Pero fue más rápido el proceso. Actualmente la terraza está de moda, tiene su público fijo y además la piden para eventos especiales”, dice Elisa.
EL NUEVO NEGOCIO
Los Agostini son un grupo que, inquieto, se mueve en el mundo de los negocios, de hecho ya habían experimentado con algunos restaurantes, como Backstage Life que se mantiene hasta hoy, también en Patio Bellavista.
Buscando siempre nuevas tendencias viajaron e investigaron hasta encontrar, en el segundo piso de una antigua hostal, la oportunidad para enfrentar un nuevo desafío y comenzar una restauración que duró más de dos años. Elisa recuerda que “la construcción estaba en mal estado y la distribución y estilo no tenían nada que ver con nuestra visión. Finalmente demoramos más de lo que teníamos pensado, pero logramos llegar a algo distinto a lo que se entiende como hotel en Chile, y eso es justamente lo que deseábamos. Lo que más queremos es que el huésped se sienta como en casa, por eso el loft gigante donde el cliente llega como si fuese su propio living, donde está cómodo y puede ir a su habitación cuando quiera”.
TECNOLOGÍA Y CONFORT
Bajo esta premisa se construyó un exclusivo hotel trendy, de siete habitaciones, con un gran lobby como recepción, cocina abierta, una amplia y moderna terraza y un bar. La ambientación la realizó Elisa Agostini, junto a la diseñadora y decoradora de interiores Francesca Bassi. Ambas trabajaron codo a codo para incorporar estilo, diseño y tecnología en una casona antigua que poco tenía de modernismo. Hoy es algo completamente distinto, con colores vivos, líneas clásicas, espacios abiertos y muebles confortables. Aunque los espacios comunes son llamativos, la verdadera sorpresa está en las habitaciones, todas distintas en diseño, distribución y decoración. Se clasifican por color – celeste, violeta, amarillo, rosado, verde y blanco –, cada una con su propia personalidad. “Queríamos distinguirnos de los demás hoteles donde todas las habitaciones son iguales, acá cada una tiene su estilo e inspiración. Pero el confort es lo principal, por eso las camas son de primer nivel, ofrecemos una selección de almohadas para todas las necesidades, todo es hipoalergénico y es una de las cosas que más agradecen los huéspedes”, explica la gerente.
Otra característica que los deja top es la domótica. Todas las habitaciones se pueden controlar en un cien por ciento a través del celular del propio huésped, o por medio de una tablet que posee cada una de las piezas, a decir: luces, aire acondicionado, sonido, cortinas, agua. Todo es automático desde el dispositivo móvil, y hasta comunicarse con la recepción es posible a través de un mail personalizado. También el baño es absolutamente tecnológico, el inodoro controla la temperatura, el agua, y todo lo necesario para la máxima comodidad del huésped.
Un hotel especial sin duda apunta a un cliente igual de especial. Según Elisa, las personas que buscan un lugar como The Hip son hippies modernos, independiente de la edad, sexo, profesión u otras características, lo importante es que llegan en busca de un momento agradable, gustan de sorprenderse, son conocedores, viajeros y ansiosos de nuevas experiencias. “Queremos que sea un lugar donde gente de ese estilo se encuentre con personas similares, que los una un concepto mental, pero que a la vez sean distintos en otras cosas. Pueden tener 20 o 50 años, dedicarse a distintas cosas, pero todos quieren estar al tanto de las últimas tendencias…son amigables con el medio ambiente, cuidan su cuerpo y su mente”. El hotel cuenta con un pequeño pero eficiente gimnasio, con máquinas de primer nivel, y su gastronomía apunta a comidas que hagan bien al organismo.
Si bien tener un hotel en Patio Bellavista no es tarea fácil, el desafío los motiva. La idea es apuntar al huésped que no sólo viaja por trabajo, sino que además quiere estar en el epicentro de la tendencia, quiere pasarlo bien, salir y hacer cosas distintas. En ese sentido los restaurantes y bares dan un valor agregado, haciendo más fácil interactuar con otras personas y vivir nuevas experiencias.
SABORES MODERNOS
La gastronomía está enfocada a trabajar con los productos adecuados, ofrecer preparaciones livianas pero no aburridas, tratando de hacer un equilibrio entre la bohemia santiaguina y lo saludable.
Actualmente la cocina abastece a Red Luxury Bar y la terraza S33W70. Las cartas ofrecen una selección de tapas para acompañar los cocteles, y aunque los clientes no vienen principalmente a comer, la idea es complementar los tragos con sabores frescos, livianos y agradables, alternativas bien preparadas y adecuadas para el lugar. También hay tablas para compartir enfocadas a la terraza, un picoteo informal y seis platos para quien llega con más apetito.
Pero la gran sorpresa es el nuevo proyecto, un restaurante exclusivo que esperan poder inaugurar en 2017. “Estamos afinando los detalles, pero lo que tenemos claro es que serán productos de temporada, autóctonos y que den bienestar al organismo. Hoy comemos cosas que nos hacen mal y no nos damos cuenta. En el fondo queremos productos que hagan bien y que sean sanos en todo sentido: frescos, de calidad, en su manipulación y cocción”, explica Elisa. El local que será pequeño y podrá recibir máximo diez personas, funcionará sólo con reservas. Para la cocina de este restaurante que estará ubicado a un costado del lobby se está armando el equipo, faltando sólo el chef que se ajuste al estilo.
Sin duda esta próxima apertura será el broche de oro para un hotel que ha buscado marcar tendencia y que hasta ahora lo ha conseguido. Un ambiente innovador, en un lugar distinto sin duda atraerá a un público especial, y en ese sentido The Hip ha logrado su objetivo.
- The Hip Hotel
- Pío Nono 73
- Patio Bellavista
- Providencia, Santiago
- Teléfono: (+56-9) 6908 2378
- Etiquetas: Hotelería